El final de la primera vuelta ha dejado muy tocado al Málaga CF. Los blanquiazules finalizan la primera mitad de la temporada a diez puntos del que era el objetivo principal cuando el equipo descendió. Diez puntos de distancia con el Castellón y a ocho del Ibiza. En Ceuta, el cuadro de Sergio Pellicer no aprovechó el pinchazo del equipo isleño en Madrid. No ha sido un buen final de vuelta para los malaguistas. El club boquerón finalizó el año 2023 con tres victorias consecutivas, una de ellas en Copa ante el Eldense. Sin embargo, el arranque de 2024 ha sido un no parar de sensaciones negativas.
El pinchazo en Alicante, salvado ‘in extremis’ se ha confirmado en Ceuta. La primera parte de Orihuela fue a peor en el Alfonso Murube. Un desastre en defensa, donde el equipo ha encajado cinco goles en 180 minutos. Lo peor es que han podido ser muchos más. La vuelta termina con 36 puntos, no es una cifra terrible, ni mucho menos. Los datos se complican cuando se comparan con los de los equipos que lideran la clasificación. El aficionado malaguista empieza a mirar hacia abajo, hasta el sexto puesto. Ocho puntos de ventaja sobre el Intercity, la única noticia positiva en este inicio de año.
Las sensaciones son muy negativas. Aún queda tiempo para reconducir la sensación, pero la primera vuelta ha quedado algo empañada con estos dos últimos resultados. El Córdoba acaba por delante y el Málaga, favorito en todas las quinielas es cuarto. Se podrá analizar de muchas maneras, pero todas ellas llevan al camino de que no es el puesto que le corresponde a un proyecto de la envergadura del blanquiazul. Con una plantilla con inversión y una masa social que duplica a la segunda más alta del grupo. El final de la primera vuelta ha dejado muy tocado al Málaga CF y al proyecto de ascenso directo.
Querido Juanje. Siento disentir de tu artículo, ya que partes de la premisa de que somos favoritos en la categoría y que este es un proyecto «de envergadura». Ni lo uno ni lo otro. Estamos todo lo bien clasificados que se puede, gracias a Pellicer, con esta plantilla corta, descompensada y sin gol y con los dirigentes mediocres que nos dirigen, que han mal invertido y estos últimos años y que nos quieren enterrar en la categoría para beneficio propio. Recemos por terminar así al final de la segunda vuelta porque no hay plantilla ni para mantenernos cuartos.
Después de ganar pírricamente en Mérida, decías que no estábamos tan lejos del ascenso directo. Veo muy cambiante el discurso.