El Trops Málaga logró cerrar 2023 con una victoria importante en su feudo ante el Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa (28-20). El equipo que entrena Quino Soler, que volverá a la cancha el próximo 13 de enero en Mallorca (18.30 horas), brindó este sábado a su afición un ansiado triunfo en un año en el que, en lo deportivo, si bien ha sido el mejor de su historia, ya que el pasado mes de junio estuvo a 120 minutos de dar el salto a la liga Asobal tras jugar la promoción de ascenso frente al Cangas, durante la presente temporada no se están dando los resultados deseados, pese al esfuerzo económico que ha hecho el club por reforzar la plantilla.
Eso sí, aunque el conjunto malacitano ha venido dejándose puntos en el camino desde que, de forma inexplicable, entrara en dinámica negativa en la jornada cinco, algunos de ellos con rivales de la parte baja de la clasificación, la victoria lograda este sábado frente al Ibiza en Los Olivos da cierta tranquilidad a los costasoleños para afrontar los dieciséis encuentros que restan para finalizar la liga regular, ya que, con la igualdad que existe en la categoría, el equipo no pierde la esperanza de enmendar el rumbo en la segunda parte de la liga, y, de esta manera, luchar por el objetivo marcado al comienzo en la hoja de ruta, que no es otro que acabar entre los cinco primeros clasificados que le den derecho a disputar la fase de ascenso a la élite, tal y como hizo la pasada campaña.
Los dos puntos, vitales para seguir creyendo, se quedaron en casa, gracias a un gran trabajo coral de los locales y a la actitud mostrada desde el principio. Y es que el Trops salió de inicio más enchufado que en otros encuentros, ya que el triunfo había que amarrarlo, una vez conocidos otros resultados que le estaban favoreciendo. Prueba de ello, es que desde que Pablo Soler inaugurara el marcador en el 01:06, los de Quino Soler siempre jugaron con el resultado a su favor, aunque el Ibiza aguantaba como podía las envestidas de los locales. El Trops consiguió una renta de tres dianas (4-1) en el 06:10. Sin embargo, los visitantes reducían la distancia 17 segundos más tarde (4-2) con el gol de Javi Rodríguez.
Así fueron transcurriendo los minutos hasta que el cuadro blanquiazul, con más fondo de armario, fue a más para incrementar su renta hasta poner el 10-5 recién traspasado el ecuador del primer tiempo. Con este resultado, el técnico del Ibiza, Eugenio Tilves, se vio obligado a solicitar tiempo muerto para evitar la sangría. En cambio, este momento de pausa para dar órdenes a los suyos no surtió efecto, ya que el Trops quería más y se marchó al vestuario venciendo por 15-9, la mayor renta del partido hasta el momento.
Pese a la superioridad manifiesta del Trops durante los primeros 30:00 minutos, el partido cambió por completo en la segunda parte. Y es que del 15-9 del primer acto se pasó al empate (17-17) en el 13:35. Las dos exclusiones de Petter, primero en el 09:00 y luego en el 11:14, estaban castigando, y de qué manera, al conjunto malagueño que veía cómo se le podía marchar el duelo si no reaccionaba a tiempo. Quino Soler movió de nuevo el banquillo y, tras esta pájara que se tradujo en un parcial de 0-4 en contra, el Trops se rearmó para volver a ampliar su ventaja. Así, a falta de diez minutos para la conclusión, el resultado era de 22-18. Y cuatro minutos más tarde, la renta era de ocho (26-18), lo que dejaba listo para sentencia el choque, que acabó con el electrónico del pabellón del colegio Los Olivos indicando un claro 28-20 que celebró la afición con aplausos.