El choque del Málaga ante el Eldense dejó claro que la cantera del equipo de Martiricos va a seguir dando frutos. Si la afición malaguista quiere un entrenador que saque a los chavales a jugar, ese es Pellicer. En su debut en 2020 lo hizo con Juande y en su partido 100 en 2023 lo ha hecho con Izan Merino y Ochoa. Los dos niños, no son ni mayores de edad, cuajaron un gran partido demostrando que en el bote de ketchup de La Academia todavía queda salsa. Eso sí, cuidado con esta ‘malagueñización precoz’ y aquellos que van a toda mecha.
Ha nacido la ‘Quinta de Arraijanal’. Vivimos en una sociedad donde todo es blanco o negro. Ser equidistante está casi más castigado que ser extremista. Ahora, los Izan Merino, Ochoa, Bilal, Carlos López, Murillo, Cordero y compañía “son los mejores del mundo”. Está claro que “tienen que ser titulares” y que con ellos en el campo “se hubiese ganado al Alcoyano y al Sanluqueño”. Así somos en este malaguismo de trincheras que nos ha tocado vivir. No quiero que estos chavales acaben siendo juguetes rotos como ya lo fueron otros. Miro al pasado y veo que Harper, Benítez, Álex Robles, Ismael Casas, Hicham, Julio, Cristo, Andrés Caro, Fomba, Hugo Vallejo y un largo etcétera fueron también cracks de dos meses. Jugadores que iban a marcar una época y cuyo paradero desconoce el 80% de la afición ahora.
Está ‘Quinta de Arraijanal’ mola mucho. Tienen futuro, pero hay que ir con pies de plomo. No volvamos a repetir otra vez los errores de antaño. Confío en que la presencia de Loren Juarros, un tío de cantera, y su combinación con Pellicer, un entrenador del barro, sirva para esto. El Málaga y su provincia tiene mimbres, solo hay que montar una buena tropa de canasteros que cuiden y mimen la cantera y no miren por el maldito dinero. Los niños se han ganado que ahora a La Rosaleda venga el Sevilla, Barça, Betis, Atlético o Real Madrid. Esos que antes venían siempre y que ahora llevamos más de un lustro sin ‘Catar’.
Ahora toca el Mérida, partido complicado donde nos han intentado tomar el pelo antes de empezar. La jugada de la patrona y el cambio de fechas es una prueba de que a este Málaga le espera una emboscada en cada jornada. Y a la guerra tienen que ir primero los adultos y solo en último caso los niños. Me encanta esta camada de la ‘Quinta de Arraijanal’, pero el equipo sigue necesitando refuerzos. De lo contrario, cuando algunos de estos chavales falle un pase en el playoffs, los ‘mataremos’ y estaremos cometiendo una terrible injusticia.
Absolutamente de acuerdo. A los jóvenes hay que cuidarlos, no quemarlos. Lo que depende más que nada de su propio entorno, sus padres, su familia y amigos. También del club. Pero, por encima de todo, de sus agentes. Estas personas que se dedican a medrar para sacar tajada con la comisión de turno en lugar de buscar el verdadero interés del jugador. Un jugador de club no da dinero!!! Les convencen de cambiar a un club más rico aunque sea para calentar banquillo a pesar de que su progresión se estanque. Les dicen al niño que es el próximo Zidane y a los padres que les va a hacer de oro y les va a solucionar la vida, que no hay que dejar escapar el tren… El fútbol ya no es deporte, es una industria de miles de millones donde todos quieren su parte y la quieren cuanto antes mejor.
Por favor, paciencia. Parafraseando al mítico Santana, «Let the children play».
Nadie quiere que estos chavales acaben siendo «juguetes rotos»..y tampoco quiere nadie conservar los «juguetes» intactos y que sean otros quienes acaben dándoles oportunidades y jugando con ellos. Hoy por hoy son las armas con las que cuenta este Málaga. Debemos ir a los partidos con lo mejor que tenemos y, lo que tenemos en la recámara es esto, jugadores jóvenes, sin experiencia y con mucha calidad. Pues adelante y a jugar para el primer equipo que para eso llevan toda la vida preparándose.
Leída la contracronica, Juanje. (Cómo tantos otros artículos), y nada que oponer.
Una puntualizacion al compañero que en antena ha hecho el comentario, en relación al mío, diciendo que estos aficionados que defendemos a los canteranos , después somos los primeros en criticarlo si fallan. Lo siento, penoso comentario de alguien que al parecer no sabe admitir una crítica.
Si, como se dice en el artículo, y comparto, Loren Juarros y Pellicer son gente de cantera, porqué después criticáis en antena que apuesten por jugadores de cantera como Bilal o Moussa , para ser suplentes de los titulares en lugar de traer gente de fuera a calentar banquillo y cerrarle la puerta a esos jóvenes???
Ahí, en antena habéis criticado directamente que esos jugadores estuvieran en la plantilla.
Si una plaga de lesiones, que no es culpa del director deportivo , obliga a que canteranos tengan que salir, pues a confiar en ellos plenamente en lugar de decir que no tenían nivel para estar en la plantilla, como vosotros habéis hecho, aunque no seáis capaces de reconocerlo.
Toda plantilla es mejorable y si viene alguien de fuera tiene que ser para aumentar el nivel pero nunca para estar en un banquillo cerrando puertas a los jóvenes con proyección.
Hombre, Quinta Arraijanal cuando no la han pisado, no parece adecuado
De acuerdo con Dario Silva. El nombre no hay por donde cogerlo. Llámalos la Quinta del destierro o la Quinta del éxodo (por el peregrinar de campos) o la Quinta de la necesidad (porque la planificación ha sido penoso y tienen que ponerlos si o si) pero de Arraijanal no tiene lógica ninguna.
jajajajajaja
Ojito con la generación 2007, que junto con Ochoa se viene una camada de auténticos cracks.
Si el chaval se lo gana en los entrenamientos, a jugar. No debemos cargar de responsabilidad a los chavales, pero tampoco cortarles las alas. Vamos Malaga.