Hay jugadores de la historia malaguista que no se borran de la mente jamás. A veces no hace falta que sean estrellas o hayan tenido un largo recorrido. Basta con que tengan una peculiaridad que los haga diferentes. Es el caso de Fernando Forestieri, el ‘Topa’, o también conocido como el Messi del Málaga como muchos le llamaron a su llegada a La Rosaleda. Menudito, regateador y con una forma de correr que no dejaba a nadie indiferente. Forestieri corría con las mangas agarradas y eran mangas largas. Imagínense, mangas largas en verano en la capital de la Costa del Sol.
Ahora, el veterano delantero ítaloargentino triunfa en Malasia donde se fue a vivir la aventura del fútbol asiático. Lo hace con 33 años, atrás quedan los 19 con los que aterrizó en Martiricos. Forestieri jugará en el Johor de la Primera División del exótico país donde ya estuvieron otros nombres relacionados con el Málaga como Cifu y Rafa Gil. Formado en las categorías inferiores de Newell’s Old Boys y Boca Juniors, Fernando Forestieri se incorporó a la disciplina del Genoa italiano con tan sólo 16 años. Media punta de 1’72 y 62 kilos, debutó en la Serie A en septiembre de 2007 en las filas del Siena, enfrentándose al Atalanta. Su primer gol en la máxima competición italiana lo logró ante el Inter de Milán en el estadio de San Siro en enero de 2008.
Después de todo aquello, Forestieri, al que llamaban ‘el nuevo Messi’ en Italia, jugó un año en el Málaga CF. 19 partidos, 5 titularidades y un solo gol anotado ante el Mallorca. Eso sí, un debut para el recuerdo. Partidazo ante el Atlético de Madrid con un 3-0 para los blanquiazules y con Forestieri haciendo diabluras por todo el campo. Después de su año en La Rosaleda, Forestieri jugó en el Udinese, Watford, Empoli, Bari, Sheffield Wednesday. En Malasia está arrasando como extremo por la izquierda y acumula ya 44 goles y 25 asistencias en 60 partidos. Unas cifras que le han puesto de nuevo de moda casi 15 años después.
Está cortita la cosa de noticias 😀