No era fácil el partido de hoy, pero los de Ibon Navarro han vuelto. Lo hizo venciendo con supremacía. Recuperó sensaciones. Volvió a mostrar la imagen que deslumbró la temporada pasada. A base de defensa, de acierto exterior y también con el calor de un Carpena que acabó hasta haciendo la ola. Hubo paz y los dos se dieron la mano para aplastar al Joventut. Casi se firmó una noche histórica ya que los malagueños se quedaron a dos puntos de superar su mejor cifra anotadora como local (114).
El comienzo ya fue ilusionarte por parte de los malagueños. Ya había otra atmósfera y se respiraba otro aire. Un ritmo altísimo de anotación y acierto por parte de los de Ibon. Kravish sacaba su mano desde media distancia, mientras que Allen respondía en la pintura por parte de la Penya (6-4). El pívot seguía a lo suyo aunque se cargó demasiado pronto con dos faltas ante el poderío físico de Onuaku (12-8). Los de Carles Duran empleaban bien sus piezas en el poste bajo y tanto Thomas como Brodziansky sacaban ventaja (16-13). El Unicaja dio un pequeño arreón gracias al acierto exterior con triples de Will Thomas y Barreiro (22-17). Pequeño apagón de los malagueños y mini parcial de 1-5 para los de Badalona con una canasta final de Tomic (23-22).
Ganó intensidad el segundo cuarto con una buena respuesta de los malagueños. Djedovic y Alberto Díaz daban algo de alas, pero una antideportiva de Sima volvió a enchufar a la Penya (27-26). Muy tímida era esa intentona porque la energía del Unicaja era mayor. Puntos de Osetkowski y Djedovic. Carles Duran temía que su equipo se desconectara y llamó al reseteo (31-26). Mejoraron los verdinegros tras ese tiempo muerto, pero el Unicaja afiló bien sus colmillos debido a la clara necesidad de vencer este partido. Perry tiró del carro junto a un gran Djedovic (36-29). Joventut olvió a insistir con Onuaku y el Unicaja mantenía un altísimo nivel desde el tiro exterior. Casi por inercia, pero con gran efectividad ampliaba su renta (46-38). Perry desató su mejor versión y empezó a asistir a sus compañeros. Una canasta de Ejim ponía la máxima para el Unicaja y dejaba muy tocado al Joventut (51-40). Tramo final con imagen muy seria de los de Ibon Navarro que abría una renta importante al descanso (58-46).
La salida de los malagueños fue firme y seria. Pese al susto del tobillo de Perry, el Unicaja encontró con acierto a Taylor y Carter. Los de Ibon firmaban la máxima (64-50). Thomas no quería entregar la toalla de la Penya con un buen triple (66-53). Una antideportiva sobre Sima le daba más alas al Unicaja. Se diluía el Joventut ante la buena defensa de un Unicaja que creció más y más. Sima firmó su mejor encuentro del curso y no lo podía frenar nadie en la pintura de la Penya (68-53). El Carpena ganaba decibelios y disfrutaba con los suyos. Carter se unió a la fiesta y veía aro con facilidad (77-62). Por si había dudas, un parcial final de 10-2 mandó definitivamente a la lona al Joventut (87-64).
En el reino de la locura, el Unicaja se mostró intratable. No había defensa y los malagueños corrían y veían aro desde todos lados. (92-69). Un último cuarto de mero trámite. Unos diez minutos de poca táctica. Feliz mejoraba sus números con puntos y asistencias por parte de la Penya hasta que cayó lesionado. Ibon Navarro agitó la rotación para meter más en dinámica a más piezas en un partido resuelto. Alegría, júbilo y buen rollo generalizado. Otros aires por el Carpena (113-91).