Una vez finalizado el primer round de la categoría de bronce llega el tiempo en el que empiezan las luchas en la clasificación. El Málaga se mete en una batalla por la constancia en la parte alta clasificatoria de Primera RFEF.
Como se suele decir, los puestos altos están que arden. El Castellón ha vuelto a ganar una jornada más y lo ha hecho con una goleada al Mérida. Jesús De Miguel, Bonaque en propia meta y Manu Sánchez en tres ocasiones fueron los protagonistas del 5-1.
Los castellonenses están pendientes de su rival directo en el coliderato: el Ceuta. Los ceutíes jugarán dos horas antes el derbi norteafricano ante el Melilla. A ellos se les puede sumar un Ibiza que tiene 10 puntos y le queda por disputar el partido ante el Linares de la jornada presente y el encuentro frente al Murcia que fue aplazado.
En mitad de esta lucha está un Málaga que, de hacer una nueva victoria, se pondría con 15 puntos. El cuadro malaguista se está viendo inmerso en una carrera de fondo ante los de arriba en el que el más regular y constante buscará su premio ante el deseo de las derrotas de sus competidores.
El mensaje del vestuario es claro, no se asciende en la jornada 6, es una competición larga y dura. Son muchas fechas ligueras y se requiere de una regularidad necesaria en la que hay que tener buena letra e ir cada jornada con pies de plomo.
La mejor forma de seguir arriba es ganar lógicamente. Por ello pasa el encuentro ante el San Fernando de este domingo que podría certificar la quinta victoria conscutiva. Para entonces ya sabrá si puede escalar al Ceuta en la clasificación.