Uno de los conceptos más repetidos en los últimos meses es el denominado sentimiento de pertenencia. El vínculo, afecto y amor por la tierra. Por Málaga y lo que supone el club blanquiazul. Ya lo puso en valor hace bastante tiempo Sergio Pellicer y ahora con la llegada de Loren Juarros vuelve a repetirse en casi todas las comparecencias de la entidad de Martiricos. Hay varios ejemplos de futbolistas que sin nacer en El Perchel hacen de embajador de Málaga. Ya lo hizo Juande, Ramón y ahora el tercer malagueño de extramuros es Roberto Fernández.
El delantero de Puente Genil aterrizó siendo un niño. Es joven aún, pero en edad cadete, y procedente de su Córdoba natal, aceptó la llamada de Málaga. Se siente un malaguista más y quiere ‘romperla’ en el club de su vida. Así lo confesaba este jueves durante la entrevista en Radio MARCA Málaga. «Presenté la oferta, pero mi prioridad era seguir en el Málaga, el club de mi vida, un sitio donde he adquirido los valores que tengo. Puede ser un año muy bonito, ojalá poder triunfar este año y que consigamos el objetivo«, dijo al respecto.
Ahora le llega el turno, por mérito propio, de seguir siendo una referencia ofensiva para los de Pellicer. Dos jornadas consecutivas viendo puerta y celebrando con rabia, emoción, pasión y casi toques de locura sus goles (ante el Baleares llegó a ver la amarilla). «Puede ser que sea el que más he celebrado. No he metido tantos goles, también en el División de Honor. La afición es una locura, de Primera; el 2-1 del otro día viene por la presión de la gente, nos tienen que llevar en volandas«, explicó.
El tercer malagueño de extramuros sigue la estela que hace ya casi una década abrió Juande Rivas o el propio Ramón Enríquez. Córdoba y Granada de origen, respectivamente, pero un denominados común para este trío de ‘malaguita’: La capital de la Costa del Sol como un sentimiento aunque no les aparezca en su DNI, pero sí en su ADN.
