Tras el pitido final en Castalia, lo primero que me vino a la cabeza fue el mítico tema de Julio Iglesias ‘La Vida Sigue Igual’. Para el malaguista, nada ha cambiado pese a estar en una nueva temporada y categoría diferente. En Castellón se repitió la historia de tantos partidos ya fueran en Primera o Segunda división del fútbol profesional: poca ambición, nulas ideas, debilidad defensiva y sin asustar a nadie en ataque. Sé que ha sido la primera jornada de liga, que son los primeros minutos de competición oficial, y que a los jugadores y al entrenador hay que darles un margen para realizar un juicio de valor definitivo (una regla no escrita habla de cinco partidos seguidos); pero me genera preocupación lo visto en un buen estadio como Castalia (no todos van a ser así en esta 1ª RFEF con un césped óptimo y un árbitro que no se arrugó en ningún momento pese a la presión ejercida desde la grada).
El Castellón demostró que su estilo lleva los partidos a la locura. Sus jugadores pretenden jugar con tanta velocidad que caen en la precipitación. Lamentablemente, dentro de este contexto, el Málaga fue incapaz de tener el balón porque carece de jugadores que den pausa al juego, ‘Ramón Enríquez, ¡cuánto te echamos de menos!’. Además, el conjunto exhibió una alarmante debilidad defensiva con jugadores desubicados y dos centrales señalados en especial en las jugadas de los goles encajados (Juande y Einar Galilea). Por último, salvo en la jugada que desencadenó en el penalti que provocó el empate en el 38’, el equipo transmitió poca ambición nada acorde a lo que se le exige a quien debe luchar por ascender. Si en la sede de Martiricos alguien no tiene como objetivo el ascenso, demuestra no ser consciente de la delicada situación por la que atraviesa la entidad mientras los buitres revolotean sobre La Rosaleda deseando que el club desaparezca.
Espero que en los despachos Juarros, Pérez y Muñoz hayan sacado las conclusiones que los malaguistas tenemos claras: el Málaga necesita urgentemente un central con voz y mando, un organizador, y un delantero que eleve la competitividad con Dioni y Roberto. Claro que también hay datos positivos como que en la portería Alfonso Herrero transmite seguridad; Gabilondo es un lateral fiable; me alegro por Genaro tras su gol y su reconciliación con la afición, pero no esperemos más de lo que ya sabemos que puede dar en el campo; Juan Hernández puede ser muy importante, así como que los jóvenes Kevin, Larrubia y Dani Lorenzo sigan apretando a los veteranos como Sangalli o Dioni que ya deberían haber tomado las riendas del equipo. Puntos positivos pero insuficientes para pensar en la vuelta al fútbol profesional, todo ello a la espera de la llegada de los fichajes que den un salto de calidad a la plantilla.
Sr. Juarros, queda poco tiempo para fichar, ¡póngase las pilas!
José Manuel Velasco
Redactor de Onda Cero Málaga
Que le pasa a Juande?? Que cambio este chico a peor.el otro central no da confianza .Lo de Ramon es un caso Hicham.la verdad el equipo no trasmite seguridad ni poderio.es el primer partido a ver que pasa en unas semanas.
Excelente artículo. Claro y directo.
Quienes no quieran ver la realidad y prefieran seguir escondiéndose tras un falso malaguismo donde todo vale, ya sea desde un asiento aplaudiendo a los responsables de todo esto, o ya sea detras de un microfono sin ser capaz de alzar la voz por los intereses que sea, que lo sigan haciendo pero que asuman también su complicidad.
La realidad es la que es por mucho que se quiera mirar para otro lado.
Mas de lo mismo tenemos un equipo sin un lider que de un puñetazo en la mesa y los ponga a todos a temblar, sin centrales en los que confiar, sin delanteros que metan miedo al equipo rival, NO TENEMOS EQUIPO, y el Sr. Juarros como si la cosa no fuera con el, este es otro que ha visto el rio revuelto y se ha acoplado para ver si pesca algo, que desproposito.
Y seguirá siendo igual o peor
Fantástico el análisis del señor Velasco, quien siempre se calza por los pies. Por cierto, el tema no es de Julio Iglesias, sino de Los Gritos, aunque fue interpretado a la sazón por ambos y Julio se llevó la gloria.
A sus pies, un seguro servidor de usted, amigo Velasco.
Muy deacuerdo en todo sr. velasco.
Totalmente de acuerdo. El Málaga sigue en una profunda crisis institucional. La afición a por uvas, sin enterarse de nada. Los tres tenores con los bolsillos llenos de las pérdidas ilusiones de los malaguistas, los trabajadores que quedan sin motivación, esperando no suceda el tercer ERE o la desaparición, las autoridades preocupadas pero sin margen de actuación, los jugadores sin la dirección adecuada (Pelli, vete ya) y, finalmente, la Bruja Avería desde el Juzgado, como si nada importara…