El Costa del Sol Málaga sigue poniendo ladrillos para cerrar el ilusionante proyecto 2023/24. Los pilares están claros con la renovación de la gran mayoría de la plantilla que ha dibujado esta etapa dorada en las panteras y con el añadido de cuatro caras nuevas para la siguiente temporada con Eli Cesáreo, Patrícia Lima, Gabriela Bitolo y Estitxu Berasategi. Al primer grupo se une Virginia Fernández, que continuará en su casa un año más. Será el cuarto seguido después del periplo que tuvo la jugadora por el balonmano francés y sueco. ADN malagueño para el plantel que dirigirá Suso Gallardo.
«Super contenta, muy feliz de poder disfrutar otro más en mi casa con mi gente y mi afición. No se puede pedir más», asegura la guardameta, que prolonga su aventura en el equipo de su tierra en el que suma más de una década. Aquí ha vivido todas las etapas del club, la última levantando el trofeo de la Liga Guerreras Iberdrola, que faltaba en las vitrinas. «No pensábamos ni mucho menos terminar de esta manera, pero muy contenta. Era una espinita que tenía el club, lo hemos hecho», explica.
Pero la ambición y el hambre no para ahí. Ahora la plantilla busca dar un paso en la EHF European League, donde por lo pronto espera el Larvik noruego, que fuera campeón de Europa hace una década. Un hueso duro, aunque un reto mayúsculo por otro lado. «Este club no tiene techo, tiene muchísimo que demostrar con los nuevos fichajes. Queremos seguir intentando ganar títulos, con Europa queremos dar muchas alegrías a la afición», termina.
La malagueña completa una portería de garantías, de las mejores de España, junto a Merche Castellanos. Una renovación que llega tras una gran temporada en lo deportivo con momentos cumbre como la Copa de la Reina o el primer partido de semifinales del play off cuando fue la heroína en la tanda de penaltis. La historia de Virginia Fernández en el Costa del Sol Málaga continúa.