Alberto Díaz vuelve a estar en boca de todos, y cómo no, porque sigue superándose a sí mismo y también récords preestablecidos de la máxima competición nacional. En esta ocasión el base malagueño cumplió en el día de ayer (partido de la jornada 33 de la Liga Endesa ante el Lenovo Tenerife) su partido 300. Otro jugador, que vistiendo la indumentaria verde y morada, supera el tricentenario en ACB. La identidad de este equipo parte por el capitán, quién si no que el pelirrojo de Los Guindos.
En el partido disputado ayer en el Martín Carpena, Alberto Díaz dio otro recital. El canterano cajista no partió en el quinteto inicial, pero desde que entró en la segunda rotación se le apagaron las luces a algunos de sus contrincantes en campo ofensivo. El recién nombrado segundo mejor defensor de la competición destacó principalmente en anotación, ya que se elevó a los dobles dígitos. Díaz sumó 12 tantos para el Unicaja (2/2 en tiros de media distancia, 2/4 en intentos desde el 6,75 y 2/2 en tiros libres) con unos porcentajes muy meritorios. Pero no quedó aquí la cosa, también aportó su especial intensidad defensiva y en transición: con un rebote, cinco asistencias y tres balones recuperados.
Toda una vida dedicada al Unicaja, con ocho temporadas consecutivas (tras sus dos cesiones) como base del equipo de «sus amores», como el mismo definió en una entrevista. Alberto ya sabe lo que es levantar títulos para la ‘Marea Verde’ (EuroCup 2017 y Copa del Rey 2023), pero también para nuestro país (EuroBásket 2022). Sin duda un palmarés de mucho mérito, pero con mucho margen de mejora; y más todavía con la plantilla que ha creado el Unicaja de cara a un futuro cercano.
