Mágico Costa del Sol Málaga, que peleará por el título de la Liga Guerreras Iberdrola. La única pica en Flandes que le queda por poner a las panteras. Séptima final en tres años para un grupo con alma de campeón y con una ambición ilimitada. Se impuso con contundencia al Rocasa Gran Canaria (30-27) en un Carranque que exhibió un ambiente espectacular. Afición y jugadoras celebraron un billete que le pone el sobresaliente a la temporada, ahora falta por ponerle la guinda. El único título que no está en la vitrina. Tan cerca, tan lejos.
Las canarias cogían la primera renta y mandaban señales de que venían a empatar la serie (1-3, 2-4). Remaba el conjunto de Suso Gallardo, que cogía velocidad para ponerse por delante. Estela Doiro, sublime en la finalización, con dos goles volteaba (8-6). Ahí volaban las malagueñas, tanto que un tanto de Isa Medeiros provocaba que Juan Moreno parase el partido. No levantaban el pie las de casa, con flow y con el pabellón en pie. María Pérez ponía un 13-8 que invitaba a soñar. Estiraban hasta el 16-10, pero se mantenían con vida las isleñas al descanso (16-11).
Quedaba aguantar la última bala del Rocasa Gran Canaria, que no se abandonaba pese a la diferencia y el contexto. Rocío Rojas se mostraba impecable desde el extremo, con un tino impresionante (21-16). Era el momento para mostrar colmillo. Y ahí aparecían Doiro y Espe López para estirar y desatar el júbilo en la afición, que tocaba la final con las manos (24-18). Y, aunque con un poco de suspense, las panteras tenían temple para sellar un billete que es histórico. Un 30-27 que deja a dos, quizá tres, partidos del título de la Liga Guerreras Iberdrola. Ahora toca esperar rival de la otra eliminatoria, la que mide al Super Amara Bera Bera y el Atticgo BM Elche. 1-1 y se decidirá el domingo en el José Antonio Gasca de San Sebastián. Sea como fuere, séptima final en tres años para un Costa del Sol Málaga maravilloso. Cómo no soñar.