Poco en su vida deportiva tiene que demostrar ya Rubén Castro. El delantero canario ha conseguido prácticamente todo lo que un delantero puede lograr. Récords de goles en Primera y Segunda, trofeos individuales y otras cotas importantes. Es cierto que el punta no ha vivido su mejor semana, pero en La Rosaleda no han dejado de confiar en las dotes del ariete para intentar el milagro de la permanencia. Rubén Castro no es muy amigo de las redes sociales, pero su nombre ha estado muy presente en ellas esta semana. Su penalti ante el Huesca aún colea y el reto de los 15 goles de Pepe Mel será perdonado si no consigue pero el club de salva.
El último en lanzar un salvavidas al punta ha sido su propio entrenador. Un Sergio Pellicer que no ha dudado en sentenciar cualquier tipo de debate sobre los lanzamientos desde los once metros. «Con Rubén Castro, normalidad absoluta. Si hay otro penalti en Ponferrada, lo tirará el», remató el preparador del equipo malacitano en una de sus comparecencias. No habrá debate en el lanzamiento de penalti ni debate con el canario como delantero al que jugarse la carta de la permanencia.
La ausencia de Ramón la notó todo el equipo. Puede parecer una casualidad, pero Rubén Castro tuvo que jugar mucho tiempo fuera del área. Así lo demuestra el mapa de calor del veterano atacante. El tema de los penaltis debe ser agua pasada. Las cifras aclaran que el delantero malaguista ha anotado el 80% de los lanzamientos que ha tenido en sus botas. 36 anotados de un total de 45 penas máximas. Lo que son las cosas, el primer penalti fallado por Rubén Castro en su carrera fue ante el Málaga de Schuster y con Willy Caballero como meta malaguista. No habrá debate con los penaltis, son y serán para Rubén Castro.