Tal y como anunció Radio MARCA Málaga hace ya dos semanas, las reuniones de Kike Pérez en busca de un director deportivo se han intensificado. El club busca un perfil que conozca el fútbol menos glamuroso. La categoría no importa tanto, por lo que el elegido estará dentro del mismo perfil tanto si el equipo permanece en LaLiga SmartBank como si se acaba produciendo el descenso a los infiernos de la Primera RFEF. Uno de los nombres que gustan es el de Chema Aragón, actual director deportivo del Mirandés.
El vallisoletano acaba contrato con el equipo de Miranda de Ebro y quedará libre en junio. El Málaga ya ha ojeado el horizonte. Chema Aragón ya quiso abandonar el Mirandés el pasado verano, pero el Oviedo, que iba a ser su destino, no pagó la cláusula que tenía el directivo. No fue nada secreto, el propio Aragón comentó la jugada. “Hay que saber hacer borrón y cuenta nueva. Todos los años me toca reinventarme y eso lleva un desgaste, pero sabía que tenía contrato y que para salir de aquí debía existir el OK del presidente. No lo dio en su momento, aunque prefiero sacar el lado positivo”, explicó a los medios en sala de prensa.
Por desgracia para el Málaga, el trabajo de Chema Aragón no ha pasado desapercibido en Segunda. Ya son varios los equipos que tienen al director deportivo en su agenda. Si el Málaga le quiere, tendrá que pelear. El Leganés parece que ha tomado la delantera. Varios medios madrileños apuntan a que incluso ya ha habido reunión entre ambas partes. De momento el Málaga vigila varios perfiles. Kike Pérez está centrado en eso y el día a día del club. Al vitoriano se le acumula el trabajo y mucho de él, no puede esperar a que se confirme en que categoría jugarán los de Martiricos.
Una lástima lo del leganes, pero éste perfil si que mola. Ojalá se de.
Es el hermano mellizo (calvo) de Rafa Gil
Que presente proyecto y se estudie bien sea quien sea. Cuál será el proyecto para la temporada próxima?. Hay que tener muy claro que se quiere hacer en este club para reflotarlo y avanzar. No podemos conformarnos a estar pasando los años sin pena ni gloria. Se van a cargar la afición.