Febrero de 2018. Jornada 22 del campeonato. El Málaga era el colista de Primera Divisióny llegaba a la cita ante Las Palmas tras dos empates consecutivos (Eibar y Girona). A seis de la salvación. El resquicio pasaba por asaltar una tierra que históricamente le había sido hostil. Las esperanzas por mantener la categoría eran mínimas, pero las matemáticas decían que todavía le quedaban oportunidades al por aquel entonces equipo de José González.
Le tocaba viajar a Las Palmas, rival directo en la pelea, con el objetivo de ganar sí o sí para intentar respirar y creer. No lo pudo hacer. Una historia que vuelve a sonar cinco años después. De nuevo un Las Palmas Málaga lleno de necesidades para los dos equipos. En esta ocasión, los insulares con la gloria del ascenso en juego y los malagueños con el sufrimiento del descenso.
El gol de Las Palmas, sobre la bocina
Echando la vista atrás a ese encuentro, no queda nadie de esa derrota. Literal. Ni titulares ni suplentes. El Málaga invernal de los Iturra, Ideye o Success. En aquel momento, un zarpazo de Halilovic en el minuto 90 condenó a los blanquiazules y le dejó pie y medio en Segunda.
La esperanza de la permanencia del Málaga CF se marchó de Gran Canaria tras el tanto de una de las perlas del fútbol europeo. Llegó en casi la última acción de partido y con cierto toque de suerte. Nada nuevo. La historia ya es conocida por todos. Caída libre para el que fuese canterano del Barcelona, pero que anotó su primer gol con Las Palmas ante los blanquiazules.
No hace falta hurgar más en la herida. El descalabro fue doloroso y los meses venideros dejaron ver a un equipo hundido y sin reacción alguna. Tras la derrota ante Las Palmas, el Málaga encadenó una racha de seis derrotas consecutivas. De febrero a mayo, los de José González solo fueron capaces de vencer en dos ocasiones en dieciséis partidos de competición.