Que la fiesta no pare. El Carpena volvió a volar con su equipo en un encuentro que los de Ibon Navarro rompieron en el tercer cuarto. Victoria del Unicaja ante el Girona por 94-70. Festival de juego ofensivo y triples en el segundo tiempo para redondear todo lo vivido en la previa del encuentro. Brizuela fue el mejor en el conjunto malagueño en una tarde que será siempre recordada en el Carpena. Los de Ibon Navarro siguen con su idilio con el triunfo ante un Girona que solo compitió durante 20 minutos.
Tras la celebración de la Copa en los alrededores del Martín Carpena, lleno hasta la bandera este sábado, llegó el momento de volver a ponerse el traje de faena. El Unicaja necesito de medio cuarto para cogerle algo el ritmo al partido. Aíto García Reneses planteó un choque muy disputado y sin mucha velocidad. El equipo de Los Guindos sufría para anotar hasta que apareció la conexión Brizuela – Alberto Díaz. La mamba vasca anotó siete puntos sin fallo de manera consecutiva y el pelirrojo dos triples de calidad que dieron al Unicaja su primera renta. Un parcial del 8-0 que separaba a los locales en el marcador. Perry se sumaba la fiesta mientras que Hill, con 8 puntos, era el único que ponía el contrapeso en el Girona. 22-16 al final de los primeros diez minutos.
El segundo acto estuvo muy igualado con pequeños altibajos en el electrónico. Quino Colom y Marc Gasol, este muy aplaudido por el público malagueño durante todo el encuentro, colocaron a Girona muy cerca en el marcador después de otro buen inicio de cuarto cajista, que llegó a estar en los más diez de ventaja. Ibon Navarro pidió tiempo muerto y ajustó algunos detalles para que su equipo se engrasase de nuevo. El cuadro catalán aguantó el envite y el partido se marchó al descanso con dos tiros libres de Darío Brizuela para dejar el marcador en 41-35 para los malagueños.
El Unicaja fue una apisonadora en el tercer cuarto. Los más de 30 puntos anotados en los diez minutos son la prueba de ello. Osetkowski, constantemente jaleado por la afición cajista, tuvo un momento microondas que volvió a despegar a los locales. Barreiro y Brizuela recuperaron el idilio del Unicaja desde la línea de 6,75. Miletic era el mejor en este tramo del partido para un Girona algo desbordado. Los de Ibon Navarro pasaron de un cuatro de veinte en triples a un un 50% de acierto. El golpe en la mesa era una realidad. Hasta Sima anotaba tiros libres para dejar el partido muy encarrilado para los del Carpena, (72-53).
El choque estaba bonito y entretenido para el espectador. Un ida y vuelta constante que no servía a Girona para recortar distancia de puntos. A Ibon Navarro no le gustaba el tema y decidió apretar las tuercas en defensa a los suyos. Tras unos momentos un poco aburridos, Perry levantó de nuevo al público local con un triple desde 8 metros. Los compases finales del partido fueron de tranquilidad. En el Unicaja, Kendrick Perry anotaba con facilidad y buscaba al principito Saint-Supery con la complacencia de los seguidores cajistas que pedían valentía al canterano. Hubo tiempo de una última ovación a Marc Gasol antes de la bocina final al grito de campeones, campeones.
