La iniciativa, impulsada por La Noria junto a Rooral y Fundación «La Caixa”, proporcionará a los municipios herramientas para conocer las necesidades de las personas teletrabajadoras
La vicepresidenta segunda, Natacha Rivas, destaca la aproximación a esta nueva realidad laboral, «que nos permitirá apostar por nuevos proyectos que conserven e impulsen la identidad rural de los municipios”
El centro de innovación social de la Diputación de Málaga, La Noria, junto a Rooral, ha puesto en marcha una iniciativa para la identificar las necesidades de las personas interesadas en teletrabajar desde el mundo rural. Para ello, han realizado encuestas a más de 125 personas de la provincia de Málaga y de otras zonas de España y de Europa con interés en trabajar desde los distintos municipios. El proyecto se enmarca en el convenio de colaboración entre la Diputación y Fundación «la Caixa” a través de La Noria.
La vicepresidenta segunda y diputada de Innovación Social y Despoblamiento, Natacha Rivas, ha explicado que este proyecto permitirá a los municipios conocer las necesidades de las personas teletrabajadoras y profundizar en sus intereses. “La aproximación a esta nueva realidad laboral nos permitirá apostar por nuevos proyectos que conserven e impulsen la identidad rural de los municipios”, ha destacado Rivas.
El contacto con la naturaleza, la tranquilidad y el aire puro del medio rural se han mostrado en el análisis como los principales incentivos para las personas teletrabajadoras.
España sigue siendo la líder de Europa con el mayor número de municipios en riesgo de despoblación. En concreto, en la provincia de Málaga hay 45 municipios rurales que se encuentran en riesgo de despoblación, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los cuales una veintena han perdido población en 2021.
“Para poner freno a la despoblación es imprescindible fomentar la reactivación social y económica de los municipios malagueños a través de propuestas y acciones innovadoras adaptadas a las necesidades y oportunidades actuales”, ha trasladado Rivas.
La pandemia vivida y la nueva era del teletrabajo han despertado el interés por la realidad rural de miles de personas, quienes ven ahora la oportunidad y los beneficios de trabajar en remoto desde los pueblos. Asimismo, varios científicos indican que estar en contacto con la naturaleza impacta de manera positiva en el bienestar de las personas. Por ello, la Diputación de Málaga, a través de la Delegación de Despoblamiento, viene desarrollando una estrategia transversal dirigida no solamente al asentamiento de la población sino también a la captación de nuevos pobladores emprendedores que ayuden a evitar la pérdida de población.
Resultados de la encuesta
La encuesta realizada a más de 125 personas refleja los siguientes datos relacionados con la cultura del pueblo, el entorno y sus infraestructuras.
El 90,3% de quienes han participado en el estudio aseguran que el aspecto más importante para ir a teletrabajar al entorno rural es el poder tener contacto con la naturaleza. El entorno rural también les atrae porque garantiza la tranquilidad y el silencio, así como el aire puro y limpio, factores subrayados por el 85,5% y el 79% respectivamente de los participantes en la encuesta.
El 64,6% destaca que otro de los motivos es la creatividad e inspiración que les genera el entorno rural. También el 82,2% de las personas encuestadas señala el senderismo como la actividad destacada en los entornos rurales, y el 71,7% de las personas destacan la importancia de tener acceso a actividades de bienestar como el yoga o el pilates.
De igual modo, para las personas teletrabajadoras es fundamental que haya una buena infraestructura digital. Más del 90% de los encuestados considera muy importante que haya buen acceso a Internet con fibra óptica en el pueblo donde vayan a trabajar.
La cultural del pueblo también es un aspecto muy valorado entre las personas teletrabajadoras. El 77,4% subraya la importancia de que el lugar sea seguro con un buen ambiente vecinal y el 56,5%, la necesidad de integrarse en una comunidad inclusiva.
Para ello, el municipio debe ser amistoso con la comunidad LGBTQ+, con otras religiones diferentes a la predominante en la zona, con grupos étnicos diversos, así como con otras culturas e idiomas.
Por último, el 66,1% de los participantes recalca el interés en realizar actividades gastronómicas y el 57,2% señala las actividades típicas locales y culturales como puntos fuertes a la hora de decidir a qué pueblos dirigirse.