La Diputación de Málaga, a través del Consorcio Provincial de Residuos, y la Junta de Andalucía han presentado hoy dos proyectos que suman una inversión de 4,74 millones de euros con los que impulsarán la recogida y el tratamiento de residuos orgánicos.
El presidente de la institución provincial, Francisco Salado, y el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Málaga, José Antonio Víquez, han señalado que estas actuaciones contarán con ayudas con cargo a los Fondos Next Generation de la Unión Europea, en la parte que gestiona el Gobierno andaluz. De los 4,75 millones, la Diputación aportará 3,37 millones y la Junta de Andalucía, a través de esos fondos europeos, financiará los casi 1,4 millones restantes.
El primero de los proyectos consistirá en la implantación de la recogida de FORS (Fracción Orgánica Recuperada Selectivamente), esto es, el quinto contenedor para la basura orgánica. Tal y como establece la ley, se instalarán 365 contenedores marrones con control de usuario en los municipios mayores de 5.000 habitantes que pertenecen al Consorcio: Cártama, Villanueva del Trabuco, Alameda, Mollina y Archidona. Esta actuación cuenta con un presupuesto total de 771.862 euros, de los que la Diputación aportará 545.435 euros y la Junta de Andalucía, 226.426 euros.
“Tenemos que creer en la economía circular y ponerla en práctica”, ha manifestado Salado, quien ha lamentado que el Gobierno central haya aprobado una legislación a la que no ha dotado de medios ni de campañas de concienciación.
La segunda actuación consiste en la construcción de una planta de tratamiento de FORS en el complejo medioambiental de Valsequillo con capacidad para recibir 64.315 toneladas al año de basura orgánica procedentes de los 91 municipios consorciados, de modo que dará servicio a más de 550.000 habitantes.
En estas instalaciones se procederá a la recepción, tratamiento y compostaje de FORS, manteniendo en todo momento procesos independientes del resto de fracciones tratadas en el complejo. Esta nueva línea de tratamiento tendrá cuatro fases: preparación, con una nueva línea mecánica de preparación del residuo en una nueva nave; fermentación, con dos digestores de fermentación con sistema de aireación, humectación y tratamiento de olores; maduración, un área reservada para la maduración en parvas de ese residuo tratado, y afino, para el afinado del compost madurado.
En este proyecto, que se pretende concluir a lo largo del año que viene, se invertirán casi 4 millones de euros, de los que la Diputación aporta 2,83 millones y la Junta, a través de los Next Generation, 1,15 millones.
El presidente ha apuntado que, con esta nueva línea, se sigue reforzando e invirtiendo en las instalaciones del complejo medioambiental de Valsequillo, en el que en los últimos años se han invertido más de 31 millones de euros, también con ayuda de la Junta. “Valsequillo es hoy día una planta de gestión de residuos referente en Andalucía y en España, y estamos recuperando allí ya el 50% de los residuos que actualmente entran en el contenedor gris y obteniendo material bioestabilizado, de la misma calidad que el compost, que se vende todo y se utiliza como abono en la agricultura”, ha afirmado.
Esta nueva planta permitirá obtener compost de los residuos orgánicos recogidos y tratados del quinto contenedor, el contenedor marrón. También se han instalado placas solares que están generando un megawatio, con el objetivo futuro de alcanzar la huella cero de emisiones. “Es un complejo ambiental modélico y pretendemos que lo sea aún más con estas nuevas inversiones”, ha apuntado Salado.