La historia de Lucas Alcaraz y el Málaga CF es la de un amor imposible. El entrenador de la UD Ibiza ha entrenado en todas las provincias de Andalucía menos en la Costa del Sol. El asunto es que ha estado a punto de hacerlo en varias ocasiones. La última fue la más clara. El entrenador ya tenía firmado su contrato cuando Al-Thani echó para atrás la operación de Mario Armando Husillos, director deportivo blanquiazul. Sin haberse sentado en el banquillo, el Málaga tuvo que pagar el primer año de contrato íntegro al técnico granadino.
Tras no cumplir con su palabra el Málaga, los agentes del granadino y los ejecutivos del club blanquiazul, encabezados en aquella época por Joaquín Jofre, se pusieron manos a la obra para gestionar la indemnización por el incumplimiento de un contrato que ni siquiera había entrado en vigor. Una situación surrealista que le salió al Málaga por más de 100.000 euros. Una broma pesada que solo es la punta del iceberg del dinero que le costó al club costasoleño las locuras de Al-Thani.
Aquello supuso el fin de Husillos como director deportivo del Málaga CF. En su lugar, acabaría llegando a la Costa del Sol Juan Ramón López Muñiz. El sillón de Husillos lo ocupó José Luis Pérez Caminero. Una operación que a todas vistas fue nefasta para la historia del club boquerón. Unas indemnizaciones que todas juntas supusieron un gasto extra que acabó obligando en cierta medida a la venta de Recio al Leganés para poder cuadrar cuentas e inscribir a fichajes como Dani Pacheco o Boulahroud o Koné. Lucas Alcaraz nunca se sentó en el banquillo del Málaga y eso que el entrenador se marchó de la UD Almería sin cobrar para entrenar a los blanquiazules. Motivo por el que pidió la indemnización a la entidad de Martiricos.