El Málaga CF no fue el mismo que se dio a conocer en las primeras 6 jornadas de LaLiga SmartBank. Mejoró en muchísimos aspectos de manera ostensible, y probablemente un detalle destacó sobre el resto. El ‘método Mel’ se caracterizó por albergar más orden, progreso y, sobre todo, bandas.
La alineación ya daba por sentado algo que terminaría por confirmarse. La inclusión de Pablo Hervías por primera vez como titular dejaba el mensaje claro: campo abierto y a desbordar. Así fue. El riojano alcanzó en muchas ocasiones la posibilidad de encarar y superar para poder conectar centros al área. De hecho, uno de sus balones estuvo a punto de terminar con el doblete de Rubén Castro. Por el otro costado, Álex Gallar se estrenaba como extremo a pierna natural.
No es de extrañar que la combinación entre el catalán y Rubén Castro sea exitosa, y de hecho así lo reflejó el marcador. El empate del equipo blanquiazul llegó de un centro por su parte desde la izquierda que el canario mandó a guardar. Un cambio en el sistema que dio sus frutos y que fue acompañado de un orden a niveles generales de todo el equipo. Con Fran Sol y Chavarría sobre el verde, también tuvieron la consigna de pegarse a los costados aunque no tuvieron tanto tino a la hora de desbordar.
De esta forma, el ‘método Mel’ conlleva orden, progreso y bandas. Una fórmula distinta a la que acostumbraba Guede y que tiene premisas muy claras. Este parece ser el camino. A pesar de no ser suficiente el empate y dormir como colista, el lavado de cara parece ser total.
Como ha dicho Mel ,naturalidad y favorecer las cualidades y las posiciones naturales de los jugadores que tienes. Ni más ni menos. Tan difícil era hacer las cosas fáciles y colocar a cada uno en su sitio. Ya hemos visto que no lo era. Ahí están los resultados en tres días.