Carlos Alcaraz ya ha escrito la primera gran página dorada en su carrera como tenista. El español arrasó a Casper Ruud en cuatro sets en un partido que fue la antesala de una final que se volverá a repetir en el tiempo. Rey de Nueva York y el número uno del mundo más joven de la historia. Pasados 19 años, su pupilo ha emulado la gesta con un resultado de 6-4, 2-6, 7-6(1) y 6-3. Alcaraz es el segundo tenista más precoz en inscribir su nombre en el trofeo del US Open después de Pete Sampras.
A sus 19 años y 129 días, sólo seis jugadores más jóvenes triunfaron en un gran escenario. Desde Michael Chang, pasando por Boris Becker, Mats Wilander, Björn Borg y Rafael Nadal, hasta Sampras.
Para Alcaraz era especialmente importante anotarse el primer set después de las 13 horas y 28 minutos que acumulaba en las piernas de las últimas tres rondas. Su derecha mandaba en la final y le permitía construir las jugadas con relativa tranquilidad. El partido pudo acelerar el desenlace si Carlitos hubiese roto el servicio de su rival en el quinto juego de la continuación.
Casper se había puesto en modo frontón. El punto de inflexión del partido llegó con las dos pelotas de cuarto set que levantó el campeón en el duodécimo asalto. Primero una volea y luego un remate llevaron el desenlace al ‘tie break’. A excepción del primer punto, con un saque directo, el resto cayeron del lado de Alcaraz. El cuarto set fue un paseo militar para un Carlos Alcaraz que metió quinta marcha y se llevó por delante al noruego.