España vuelve a conocer el sabor de la victoria. La ÑBA supo sobreponerse al bache del pasado domingo, llamado Bélgica. Esta vez, Sergio Scariolo hizo una leve rotación en su quinteto inicial y salió a pista con: Lorenzo Brown, Jaime Fernández, Xavi López-Aróstegui, Jaime Pradilla y Willy Hernangómez. El seleccionador nacional confió esta vez en el joven interior del Valencia Basket, volviendo a dejar en la segunda rotación a los jugadores del Unicaja: Darío Brizuela y Alberto Díaz.
Montenegro sabía a lo que se exponía en este partido. Una selección española que llegaba con todo el hambre del mundo y que no iba a perdonar por segunda vez consecutiva. Kendrick Perry, base líder del combinado montenegrino, llegaba con molestias al encuentro. Aún así, partió de inicio y dirigió a los Marko Simonovic, Bojan Dubljevic, y compañía. Pero la primera parte tenía nombres y apellidos: Jaime Pradilla (9 puntos en el primer cuarto) y la ‘Mamba Vasca’ (con 4/7 en T3 en el segundo período). Ambos sentenciaron el encuentro al descanso (31-53).
La segunda mitad empezó con un amago de resurrección por parte de Montenegro. Vladimir Mihailovic aprovechó los pobres minutos en defensa de España y bajó los 20 puntos de diferencia. Esto no gustó al seleccionador, que optó por meter a los jugadores de la segunda unidad que le dieron buenos resultados en defensa (Darío Brizuela y Alberto Díaz). El luminoso dictaba sentencia a estas alturas de partido, por lo que España bajó varias marchas antes del final (65-82). El cuadro español ya piensa en Turquía. Mañana a las 13:30 volverá a jugar la selección (su último encuentro de la fase de grupos).