Unai Bustinza se ha erigido como un líder del vestuario malaguista, pese a haber aterrizado hace pocas semanas. El defensa vasco hizo repaso a los temas calientes en la Juan Cortés de La Rosaleda. No quiso desvelar qué se ha cocinado en el vestuario tras la sonrojante derrota del lunes ante la UD Las Palmas.
Ya pensando en Anduva: «No nos queda otra que preparar el próximo partido. El grupo esta unido, consciente de lo que viene, y trabajando duro para hacer una buena semana. Me siento solo uno más. El equipo necesita de todos. Sí que es cierto que he vivido experiencias similares. Puedo sumar al grupo en ciertos momentos, de cómo vemos la situación para buscar la mejor salida. El próximo partido es lo mas importante. Afortunadamente o desgraciadamente es la mejor medicina que hay».
Ambiente en el vestuario: «Es sagrado, es nuestro. Hay que cuidarlo, quererlo mucho. Entiendo la necesidad de saber, por parte la afición. Es un trabajo que tenemos que hacer nosotros. Entiendo el malestar general, somos los primeros que sabemos que aquella noche no fue agradable. No voy a contar lo que se habló dentro del vestuario porque es algo que hay que cuidar. Se plantearon muchas cosas, y cada uno transmite las sensaciones que tiene. Hay partidos que se puede asumir, ese desorden, y otras veces se puede plantear de otra forma. El lunes hubo muchas situaciones que no supimos atajarlas bien: el segundo gol por ejemplo. Es algo que estamos valorando, equilibrando. El fútbol es una manta corta, y en este trabajo de asentar las bases hay que buscar un equilibrio».
Piano a piano: «Sí creo que algo que puedo aportar, que vi y sentí, es esa ansiedad o necesidad de hacer las cosas bien y querer agradar rápido. Todo tiene un proceso. Tenemos que ir paso a paso porque esta categoría te lo exige. A nivel de plantilla, el 80% de la categoría son todos muy buenas. En el fútbol depende de lo que hagas cada semana. Esta claro que tenemos jugadores con experiencia, de un nivel muy bueno. Entonces se necesita de un equilibrio y un tiempo. La clave no es agradar, es lo que siento en el ambiente general. El exceso tampoco es bueno: esa necesidad, esas ganas… nos han jugado malas pasadas. Es fútbol, todo es difícil, pero en nuestra mano esta abstraernos de todo el barullo. Lo que nos gusta es salir al campo y disfrutar… y compitiendo.
El crédito que le queda a este Málaga: «El tiempo son 42 jornadas, donde cada día tenemos que dar todo. Si ganamos esta semana, no hemos hecho nada y si perdemos igual. Va mas allá en lo que tenemos que trabajar: tratar de ser une quipo que vaya creciendo y progrese. Los plazos no funcionan así. Tenemos que aprovecha el tiempo. Cuando pierdes, aprendes más que cuando ganas. El tiempo juega en nuestra contra, pero no hay una respuesta para decir cuánto. Hay que seguir fortaleciéndose».
Cambio de posición: «El míster nos planteó la importancia de ser polivalente. No hay ningún problema. Sabia que lo que había trabajado Esteban, y lo tenia que cumplir: cambiar el chip. Es un hándicap que el minuto doce nos pase eso, pero no creo que supusiese un problema mayor. Ha sido una semana difícil para poder hacer muchos cambios. Hoy ya hemos trabajado conceptos simples, pero muy básicos. Es el momento de centrarse en eso: asentar las bases, e ir ganando confianza. Estamos en ese punto: simplificar más nuestro juego y conceptos tácticos. Sin tener mucho tiempo, creo que el planteamiento nos va a dar estabilidad. A mí no me afecta que haya tantos cambios entre semana. El sistema es un punto de partida. Creo que estamos en ese momento de conocernos unos a otros, de encontrar una situación donde nos sintamos poderosos.