La goleada sufrida ante Las Palmas, segunda derrota de la temporada, ha puesto boca arriba el inicio de temporada malaguista. La sensación es muy negativa pese a que solo se hayan disputado 180 minutos de campaña. Ante el cuadro de García Pimienta, Guede revolucionó el once con hasta cinco cambios de nombres. Además, el entrenador argentino también varió el sistema con respecto al choque en El Plantío. Un cambio de rumbo que ha provocado que en apenas dos partidos, el Málaga ya haya utilizado a casi todos los jugadores con ficha profesional disponibles. Un volantazo malaguista en la jornada 2 que ha acabado en accidente, aunque ni mucho menos es siniestro total.
Víctor Olmo por Javi Jiménez, Juande por Juanfran, Luis Muñoz por Ramalho, Genaro por Escassi y Álex Gallar por Fran Sol. Cinco sustituciones después del traspiés de la primera jornada. El entrenador pasó del 5-3-2 al 4-4-2, que acabó siendo un 4-3-3, si se apura un 2-5-3 en el tramo final del choque contra Las Palmas. Un tiro en el pie que siendo analizado desde el punto táctico no funcionó. El Málaga no arranca. Ser colista en la segunda jornada de LaLiga SmartBank es una anécdota. Lo que no lo es, es el juego del equipo desde el primer amistoso en julio. Totalmente plano y con chispazos de fútbol muy aislados. 10 minutos contra el Hull City, 25 contra el Cádiz o 20 contra el Granada.
El entrenador casi ha probado ya todo. Al menos en cuanto a efectivos se refiere. Y es que de los jugadores que tendrán ficha profesional, solo quedan por debutar Chavarría, Yáñez y Pablo Hervías. Uno no contaba, otro es de momento el portero suplente y el último un jugador recién fichado que necesita adaptación. Es verdad que sí que queda una remesa de canteranos por probar. Andrés Caro, Dani Lorenzo, Álex Rico o Haitam. Pablo Guede asume toda la culpa después de las dos citas y también del volantazo malaguista de esta jornada 2.
Si pones a cada jugador en su posición natural no hay que hacer probaturas ni experimentos. Ya saben jugar en su posición. Esto demuestra lo mal confeccionada que está la plantilla. Puestos vacíos y otros triplicados. Llevamos 53 días de entrenos y esto es un caos nada definido todavía. Desastre organizativo.