Pablo Guede habrá sacado de la pretemporada sus propias conclusiones, pero los tres toques con un mismo destino propiciaron el gol con el que el Málaga forzó la tanda de penaltis para conquistar el Trofeo Ciudad de Granada. Tic, tac, boom; pim, pam, pum… Muchas onomatopeyas y dos protagonistas, los hombres del pelo platino. Álex Gallar y Fran Sol demostraron cómo quiere el míster ejercer peligro sobre su rival desde la primera línea de presión.
Es sencillo en la teoría y productivo sobre el terreno de juego. Robar tras pérdida en la medida de lo posible para tantear la portería del adversario al compás. Jozabed fue el ladrón que le devolvió el cuero a Álex Gallar. Él lo descargó hacia la izquierda, Fran Sol levantó la cabeza y se lo dejó en bandeja al ’11’, quien hizo el resto con el zurdazo sutil para vencer a André Ferreira. Y a pesar del mal encuentro en líneas generales, los blanquiazules le dieron la vuelta a la tortilla en el tramo final.
Lo que sí está claro es que, en este mes de ruta veraniega, el argentino habrá insistido por activa y pasiva en esos automatismos ofensivos. Se vieron por momentos sin recompensa ante el Cádiz en el Marbella Football Center, aunque el fruto finalmente floreció en el Nuevo Los Cármenes gracias a los tres toques de Álex Gallar y Fran Sol con un mismo destino, el de la portería. Esta dupla y Rubén Castro, llamados a ser el tridente estrella de La Rosaleda en LaLiga SmartBank que se avecina.
