El 17 de junio está a la vuelta de la esquina y el Unicaja concentra todos sus esfuerzos en persuadir a la FIBA. La fecha límite que tienen los equipos para presentar su inscripción para la próxima BCL, prioridad absoluta en Los Guindos. Cualquier otro escenario provocaría el desastre en una planificación ya de por sí cogida con alfileres. El club ha mantenido la discreción en estas tres semanas de postemporada a todos los niveles. Todo está parado, a la espera que BCL alce la voz y dirima si los malagueños obtienen una invitación directa o bien para la Fase Previa, con la FIBA Europe Cup como alternativa. Siete días de pura adrenalina por delante.
El Unicaja parte con una clara desventaja ante sus competidores: BAXI Manresa, UCAM Murcia, Lenovo Tenerife y Bilbao Basket ya tienen los deberes hechos por haber cumplido los «requisitos deportivos», que tanto ha insistido FIBA.
Mientras que Breogán, undécimo clasificado y gran ‘rival’ de los verdes, tiene entre manos una oportunidad histórica para disputar competición europea. «Para nosotros solo sería viable la BCL. Es cierto que también dependerá de cómo pueda ser el equipo que confeccionemos, si tenemos jugadores que pueden soportar dos partidos a la semana y los viajes o tenemos otros a los que les pueda costar más», decía Mrsic hace un mes, mientras en Lugo estudian fórmulas para compatibilizar dos competiciones. Los celestes ya han fichado a Justus Hollatz y Sergi García, dos jugadores que disputaron la pasada temporada Eurocup; pero con un presupuesto muy parecido al de la 21/22. Si en el Pazo finalmente deciden renunciar a Europa, allanaría el camino de los verdes.
«Claro que muchos jugadores preguntan si jugaremos BCL. Nuestra intención es jugar competición europea y el club está trabajando en eso. Eso condiciona mucho. Nuestro club tiene un prestigio; y lo que queremos es que venga aquí porque quieren crecer como jugadores y ganar. Es lo que vamos a intentar elegir. A veces no es sencillo, para eso vamos a trabajar. Ojalá consigamos que todos rindan, hacerles ver lo que ha sido este club», reconocía Juanma Rodríguez. El Unicaja trabaja pero se mantiene en vilo hasta conocer la decisión de FIBA.