Carlos Suárez tenía las maletas preparadas para marcharse a Siena después de un año difícil en el Real Madrid. Cuando todo estaba pendiente de la firma, una llamada de Joan Plaza daba un giro a su carrera deportiva. El catalán quería sí o sí al de Aranjuez en su nuevo proyecto en Málaga, un pilar sobre el que construir un equipo campeón. Una charla «honesta» en Madrid que recuerda el técnico en Radio Marca Málaga.
«Me acuerdo perfectamente de aquella reunión. Fue en un piso de Madrid, donde casi ni cabía por su altura. Era una casa muy antigua. Nos reunimos allí porque no nos podía ver nadie. Estaba también su representante. Sencillamente fui honesto con él, y creo que eso ayudó a que al final se decidiera por venir a Málaga. Siempre he creído que está muy bien fichar a las estrellas de un espectáculo, pero sin una serie de trabajadores no se puede culminar el éxito. Para mí eso era vital. Lo convencí de que dentro de ese rol, él podía marcar una época aquí. Es cierto que nadie pensaba que iba a durar nueve años, pero sí que iba a estar muy cómodo en ese papel durante mucho tiempo», afirmaba Joan Plaza.
Nueve años después, parece que el futuro de Carlos Suárez está en el extranjero, así lo dejo caer en la radio del deporte malagueño. ««Me gustaría vivir nuevas experiencias: en ACB o fuera de España. Estuve a punto de irme fuera al salir del Real Madrid y es lo que estoy mirando. Está el mercado parado. Entreno para ver cuál es mi próximo destino, pero sobre todo espero ser igual o más feliz en el Unicaja. Procuro mirar a corto plazo. Considero que puedo seguir un año más, y eso esa es mi mentalidad ahora. Me siento con ganas de seguir siendo jugador de baloncesto y volver a ser ese jugador que era hace no mucho».
