La que ha sido la plantilla del Málaga 21/22 se aferra al perdón como única solución ante el fracaso de temporada que han ejecutado con 45 puntos en 42 jornadas. Un registro que podría haber costado el descenso a Primera RFEF de no ser por el demérito de Sanse, Amorebieta, Fuenlabrada y Alcorcón. A Brandon Thomas y Aleix Febas se han sumado en las últimas horas Antoñín y Kevin más allá de Luis Muñoz y Alberto Escassi, los dos capitanes sin consuelo que ya dieron la cara tras el 0-1 del Burgos en La Rosaleda.
El mínimo común múltiple, reconocer la culpa
Y es curioso, porque la mayoría de la expedición dirigida por Pablo Guede no ha pronunciado ni una sola palabra. Y los que lo han hecho guardan el mínimo común múltiple: reconocer la culpa de estar una vuelta liguera completa sin ganar en La Rosaleda y esperar hasta la segunda rueda del campeonato para conquistar territorio enemigo. El «no me escondo» del ‘9’, el «no haberos dado lo que os merecíais» del ’14’, quien sumó el «ha sido un placer poder llevar esta camiseta» que preocupa al malaguismo… y ahora «el momento para reflexionar» del ’37’ y «los responsables de esta situación» del ’15’, quien ya finaliza su etapa de cesión en La Rosaleda.
A la par que ya empiezan a carburar los rumores de posibles llegadas a Martiricos como la del antequerano Kiko Olivas, habrá que estar atentos por si se originan más mensajes de los jugadores que no han superado las cifras de la campaña pasada. Y para más colmo, Manolo Gaspar no tiene previsto salir a la Juan Cortés a dar la cara y su versión de lo que ha sido un curso para olvidar. El perdón funciona en el Málaga como la única solución y ni eso están cumpliendo tres cuartas partes de la tripulación.
