La palabra director general ha rondado la escena del Málaga CF en las última semanas. Desde que José María Muñoz utilizase la palabra mágica en su comparecencia, son muchas las voces que reclaman la figura de un CEO o director general para el Málaga CF. “Para ser presidente y director general hay que tener las ideas muy claras de lo que es la gestión económica. Para lo deportivo y las diferentes áreas hay un profesional en cada área. Si se supiese que esta situación permanecería durante 5, 6 o 7 años, a lo mejor habría que cambiar la estructura actual del club”, explicaba Muñoz, dejando la puerta abierta a esta posibilidad.
A día de hoy hay una cosa clara. El Málaga seguirá estando intervenido en la campaña 2022-2023, la que será ya cuarta con el administrador judicial y su grupo de trabajo. En lo económico, el Málaga ha mejorado. Es innegable. El club tiene menos pérdidas gracias al control de gastos y al aumento de ingresos. Sin embargo, en la parcela deportiva, han sido varios los pasos que se han dado atrás. El equipo peleó por no bajar a Primera RFEF, como en el año de la pandemia y la cantera ha cosechado sus peores resultados de las últimas dos décadas.
“Sin un presidente, la gente se fue poniendo nerviosa cuando las cosas no salieron. El administrador sabe mucho de números, su trabajo está ahí, pero hay que rodearse de gente que sepa dar a la estructura deportiva el camino necesario. Manolo Gaspar siente los colores, pero a veces con eso no basta. No es fácil trabajar en un club donde hay grandes limitaciones. Donde hay que pedir permiso para cada paso que se quiera dar”, decía una voz reconocida del malaguismo como Gonzalo de los Santos.
La última vez que el Málaga tuvo un director general reconocido fue en la figura de Richard Shaheen. Un nombre que da miedo solo de leerlo. Anteriormente pasaron por el cargo Vicente Casado, destituido en la gran crisis de 2015 que se llevó también por delante a Mario Husillos, y Joaquín Jofre. La labor del malagueño junto a Caminero todavía se está pagando negativamente a día de hoy. Urge la figura de un director general para el Málaga CF dicen muchos expertos. Uno que tenga mano en LaLiga, que sepa moverse en la RFEF y que además sea reconocido por los clubes. No un escudo para cuando las cosas vayan mal, sino para que las cosas no vayan mal.
Pues yo hablaba con Fernando Hierro. Creo que sería el mejor Director General que podamos tener. Y de director deportivo Rufete. Ahí queda eso.
No estaría mal, si fuesen conscientes del panorama que hay (spbre todo, para sus bolsillos)
Pues nada .. otro a chuupar del bote.