Nueva entrega de ‘Marca basket, 40 años de verde y morado’, patrocinado por la Fundación Unicaja. Este jueves nos acompaña Ibon Navarro para repasar toda la actualidad de Los Guindos. El vitoriano ha caído de pie en Málaga desde que llegara en febrero, con la incógnita de si liderará el nuevo proyecto este verano.
La última semana de competición: «Con problemas, tampoco es una novedad. Al margen de los lesionados, no hemos podido contar con los jóvenes que nos suelen acompañar; están disputando el Campeonato de España en Huelva. Haciendo encaje de bolillos. El equipo está trabajando bien dentro de sus posibilidades, preparándonos para el partido del domingo».
Difícil momento para el club: «De técnico visitante he ganado poco, por no decir solo una vez (risas). Siempre me ha tocado sufrir. Hay varios equipos que bien porque no han salido las cosas, diseño de las plantillas, dinámicas; y porque hay otros que lo han hecho muy bien, no estamos en el sitio donde nos hubiera gustado estar. No estaría aquí si lo llega a estar. Son ciclos en los clubes, también lo vemos en el fútbol. Hay que retomar una idea ganadora y volver a donde se estuvo no hace tanto».
Causas del pobre rendimiento en esta temporada: «Es una muy buena pregunta. Ya habrá tiempo de hacer una reflexión más profunda y hablarlo. Me toca venir aquí sabiendo el equipo que hay, sus carencias, virtudes; y lo que no tiene mucho sentido es que me ponga ahora a valorar o criticar al equipo. Si no te gusta, pues no vengas; yo decidí aceptar el reto sabiendo el potencial y las deficiencias. Hay un grupo de jugadores que tienen mucho talento, puntos en las manos, y al igual que otras plantillas tiene otras carencias, como todas, no solo el Unicaja».
«De lo que se trataba es explotar todas las virtudes y tapar las carencias, hay veces que lo conseguimos y otras que el rival no te lo permite, también juega. El scouting de la ACB es superior a cualquier otra competición europea porque nos conocemos mucho. El talento no te asegura nada, tiene que tener algo más , también otro tipo de jugadores. Hay jugadores que no sabían que podían hacer ciertas cosas y han demostrado que sí, pero con falta de continuidad. No tener hábito da la sensación que no lo tienes», decía Ibon Navarro en el micrófono rojo.
Preparar estas tres jornadas sabiendo que hay pocos objetivos: «Es un reto, está claro. Si es difícil o no, estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para la gente esté enchufada. Veo a todos con ganas de competir, sabiendo en qué equipo estamos, a qué ciudad y club representamos. Lo que no podemos hacer es dejarnos ir; y por ahí esta yendo el discurso de motivación para este partido. Más allá de que Burgos tiene jugadores muy importantes, de mucha amenaza. Un buen equipo que está pasando por un mal momento, pero está claro que cuando lleguen los malos momentos, en ese ambiente tan tenso para ellos, saber gestionarlos. Hay que tener la sensación que el equipo mejora a muchos niveles, el mental es uno de ellos».
El factor mental, decisivo para llegar a esta situación: «Lo que seguro no puedes hacer es pensar que es una cuestión de suerte. Cuando ya pierdes tantas veces en finales apretados, hay algo detrás. Se suele recurrir a las dinámicas, que es real, pero hay una cosa que si quieres tener un equipo defensor, necesitas defensores; si quieres un equipo ganador, debes tener ganadores. Jugadores que han sido capaces de sacar esos partidos, que tienen la habilidad de jugarse esos tiros. Nosotros no hemos sido capaces porque no se ha dado en la tecla. Contra McFadden, el mejor defensor es Alberto Díaz, pero el adversario juega. Es el mejor ejemplo. Las pretemporadas son a veces engañosas, también Andorra daba buenas sensaciones. Las temporadas son largas y una derrota la puedes arrastrar. De todo esto, es aspecto mental es básico cada día».
El cuerpo técnico incide en ese apartado: «Cuando vas cargando esa mochila, tienes eso en la cabeza muchas veces, otra vez estoy aquí… Estamos en ello. El equipo ha trabajado en esto, no al azar: con profesionales. Quedan tres partidos para ver si este trabajo que se ha hecho da frutos, aunque el objetivo es que mejoren, tanto los que se vayan como los que sigan. Nos hemos puesto en manos de gente que sabe para que nos ayude«.
Yannick Nzosa, un caso particular: «Es un proceso natural. No es tan habitual que jugadores tan jóvenes como Yannick, que tienen un gran impacto e incluso lo sufrí, se mantengan. Está claro que por lo que me dicen la NBA tampoco le ha venido bien, no lo sé porque no he estado todo el año con él. Es un jugador que tiene un problema y es él mismo, acorde a su edad. Tiene una autoexigencia demasiado alta, una tolerancia a su error muy baja, y es un jugador que si falla, se queda estancado ahí. Cuando sea capaz de mejorarlo, irá mejorando y se atreverá a hacer cosas, al final es el secreto.
«Además su futuro en el baloncesto, en mi opinión, pasa por la posición de ‘4’ y no de ‘5’ por su escaso peso. En su sitio no tiene techo. Tiene que ir asimilando y aprendiendo. No es tan fácil jugar de ‘4’ y ‘3’, como lo es de ‘5’. Las cosas que tenía que hacer eran sencillas».
¿Se comerá Ibon Navarro los espetos de sardinas en Málaga?: «Cuando vine aquí, me dijeron que no me trajera ropa de Málaga porque me iba a sobrar. Y me he comidos dos gotas frías, dos calimas, frío por todos lados… lo de los espetos lo tengo que ver. Cuando acabe la temporada, me quedaré unos días aquí para cerrar el año. Luego tengo que subir a Andorra a ver a mi familia. Después ya veremos».
Una reunión pendiente: «Tendremos que sentarnos y ver cómo han ido estos meses, las sensaciones, qué idea tiene el club, cuál tengo yo, y luego tomar decisiones. El Unicaja lo tiene todo a nivel de presupuesto, infraestructura, pabellón, ciudad, apoyo… para ser lo que fue. Hay que intentar acertar. Uno puede hacer las cosas de la mejor manera y que luego no salgan. Pero creo que si desde arriba se acierta con cuatro cositas, tiene que volver a su sitio. No en un año, al menos en dos o tres».
Línea roja que no permitiría Ibon Navarro: «No soy una persona demasiado beligerante. No creo que haya que hacer eso en todos los lados. Tengo claro lo que me gusta, el club sabe que vine aquí sin que la plantilla fuese muy mía, no digo que mala o buena. Todo el mundo sabe que en los sitios que me gusta construir, este no lo era, y aún así acepté venir porque era una oportunidad extraordinaria. Se puede hacer borrón y cuenta nueva. Si encontramos un camino común, ojalá que podamos echar a andar con el coche. Todo se puede hablar…».
Así se ha encontrado el club: «Llevo aquí tres meses y no sé qué es lo que ha pasado antes. A veces me pierdo con Unicaja Banco, Fundación Unicaja, hasta con las historias de Mayoral Maristas y Caja de Ronda. En absoluto está en demolición. Tanto la presidencia como la dirección deportiva entraron cuando entraron. Mi sensación es que el club tampoco se encuentra muy a gusto con las cosas que había hechas cuando empezó la temporada. El equipo era bueno, gran entrenador».
«Al igual que digo que no me encuentro cómodo con el equipo que tengo, no porque sean malos chicos ni malos jugadores, sino porque no es el tipo de equipo que he tenido cuando los he diseñado. A partir de ahí, la sensación que presidente y director deportivo tienen una idea de lo que quieren hacer. En el momento que se pueda, que es ahora, van a hacer su proyecto deportivo».
En Burgos se subestima al Unicaja: «En cinco meses para aquí, me he quitado las redes sociales porque no me aportan nada. Los jugadores sí lo leen todo, seguro que alguien me dirá algo. Una cosa es lo que puedan pensar aficionados y la prensa; conozco muy bien a Paco Olmos. No voy a decir que es mi hermano, pero sí tengo una relación estrecha con él. Sé que él no piensa que vamos a ir de vacaciones porque respeta a Unicaja y sabe cómo soy yo. Cada uno que piense lo que quiera, ojalá la realidad sea otra«.
Bajas: «Podemos seguir perdiendo jugadores: Francis no lo recuperamos, Tim tampoco, Carlos Suárez, Barreiro no entrena desde el sábado. Además Alberto y Darío arrastran problemas que no les deja trabajar con normalidad, por eso decía al principio que la semana está complicada. Es un reto, también para ir a Burgos con más rabia y posibilidades: a dar lo mejor de nosotros».
Mensaje a la afición: «Dar las gracias, sobre todo a los que vienen al Carpena porque no es una temporada sencilla. Es un público muy fácil: a poco que les des algo, te lo devuelven multiplicado. Y sé que es muy complicado que el miércoles haya una buena entrada pero me gustaría que el equipo diera un buen partido. Intentar acabar la temporada de la mejor forma. Después de la victoria en el Palau, la lesiones de Carlos y Tim nos han hecho mucho daño. Nos enfrentábamos luego a tres equipos de playoffs. Ha empeorado el sabor de boca».
Málaga y el rincón favorito de Ibon Navarro: «En el clima no me ha tratado bien, pero los malagueños y la ciudad sí. La conozco porque tengo familia aquí. He venido muchas veces. Es una ciudad espectacular, de cara al mar, con una afluencia de turistas desde el puerto que inyecta muchas cosas. Me gusta ir por La Carihuela, tampoco tengo mucho tiempo».
