37 jornadas, eso es lo que ha tardado en aparecer este registro. El Málaga se topó frente al Eibar con el gol sin destino final de Brandon Thomas. El balear marcó y el conjunto blanquiazul no puntuó por primera vez en lo que va de temporada. Dicho dato choca con los vaivenes del ‘9’, uno de los grandes señalados por la parroquia de Martiricos antes de la llegada de Pablo Guede. Con el 1-0, el delantero de los tatuajes confirma su etiqueta de pichichi boquerón con nueve dianas -23º en la lucha por ser el máximo artillero de plata-.
Y lo cierto es que no fue un chicharro cualquiera. Ni con cinco minutos cumplidos, cazó la combinación con Víctor Gómez para encarar el área, descolocar la cadera de Chema Rodríguez y batir a Cantero ante el intento frustrado de Toño García por llegar a la acción. Este es su cuarto chirlo con los pies en situación jugada -los mismos lleva desde la pena máxima más uno de cabeza-. Hasta el momento, su olfato artillero había dejado un rastro de dos victorias –Tenerife y Amorebieta– y seis empates –Valladolid por doble partida, Zaragoza, Eibar, Sporting y Cartagena-. Es decir, doce puntos de los 41 conseguidos.
Tras su suplencia en Butarque, el míster decidió darle una oportunidad que pocas veces se ha visto en la Costa del Sol, por la derecha. Alternando su posición con Antoñín solo falló cuatro pases y venció en la mitad de sus duelos disputados, aunque perdió el cuero hasta en ocho ocasiones. A pesar de que está en buena dinámica de cara a la meta rival, el Málaga sufrió por primera vez en lo que va de curso el gol sin destino final de Brandon Thomas.