Gaizka Garitano es plenamente consciente de lo que ha supuesto la llegada de Pablo Guede al Málaga. Al igual que el argentino esta mañana en la Juan Cortés, el técnico del Eibar se ha deshecho en elogios hacia su rival, y ambos coinciden en que este enfrentamiento entre boquerones y armeros «será un partido bonito de jugar».
«Han cambiado de entrenador y eso les ha hecho tener un efecto muy bueno. No quiere decir que antes estuvieran mal, ni mucho menos. Cuando echaron a Natxo, hicieron un partidazo en Girona y perdieron inexplicablemente; ahora sí es verdad que con el nuevo entrenador tienen una buena energía, sobre todo porque han acompañado los resultados. Es un buen rival con grandes jugadores, en un estadio de Primera División. Es un partido muy bonito de jugar para nosotros», afirmaba el vizcaíno en la previa antes de partir hacia la capital costasoleña.
Reconoce además los problemas de su equipo lejos de Ipurúa: «Es cierto que estamos encajando demasiado, ahí esta la clave. Los últimos tres partidos fuera de casa no hemos estado a nuestro mejor nivel: el segundo tiempo en Ponferrada fue muy bueno, pero el resto estuvimos por debajo. Sabemos cuál es el camino para recuperar los resultados».
«Ahora todo lo que tenemos son finales, cada uno que ganas es un paso. Sabemos que nos lo jugamos todo en estas semanas; nos hace estar motivados y enérgicos, con una ilusión muy grande. De eso se vive también, no solo lo futbolístico», sensato con lo que se juega su equipo en La Rosaleda.
