El abismo de los puestos de descenso aprieta, pero de momento no ahoga. Si bien es cierto que en las últimas semanas el equipo de Martiricos estuvo compitiendo a un ritmo menor que sus contrincantes, con Guede la cosa ha cambiado. El ritmo es otro y el Málaga ya mete presión a un Sporting que perdió los papeles.
El conjunto gijonés perdió los estribos en el derbi asturiano. Los de Pep Martí sucumbieron en El Molinón ante el conjunto ovetense. El final del encuentro dejó un escenario que podría acarrear sanciones ejemplares a miembros de la plantilla rojiblanca para lo que resta de temporada.
Con un gol en propia puerta de Juan Berrocal, el partido terminó con un 0-1 que favorecía los intereses de los visitantes. Tras los 90 minutos, se produjo el lamentable espectáculo por parte de ambos equipos. Los jugadores del Oviedo celebraron la victoria delante de los ultras sportinguistas, y Femenías se besó el escudo de su camiseta. Con este gesto, hasta 9 jugadores del conjunto gijonés se abalanzaron contra él propinándole dos de ellos golpes en la cara.
El colegiado, Daniel Jesús Trujillo, terminó expulsando a Cristian Rivera y Alberto González -ambos del combinado rojiblanco- por las mencionadas agresiones a ojos del VAR. Las sanciones podrían acarrear hasta 12 partidos, perjudicando el final de temporada del equipo asturiano.
El árbitro reflejó en el acta lo sucedido. «Una vez finalizado el partido y encontrándonos todos los participantes aún sobre el terreno de juego, a instancias del árbitro asistente de vídeo (VAR), golpear con su mano en la cara con fuerza excesiva al guardameta adversario. Dicha expulsión no se mostró sobre el terreno de juego debido a que en el mismo momento estaban teniendo lugar otras confrontaciones multitudinarias sobre el terreno de juego y acceso a vestuarios, informando de la misma a ambos delegados en el túnel de vestuarios».
Así, el yugo del vértigo por descender caldeó un derbi que de por sí ya alberga una gran tensión. El Málaga mete presión con su victoria en Leganés, y el Sporting se sale de quicio con unas tornas que parecen volcarse en favor de los blanquiazules. Tan solo 6 partidos y 7 puntos separan a ambos conjuntos de conocer su destino para el próximo curso. Los de Guede hacen los deberes y miran hacia arriba por primera vez en meses.