Muchas cosas pueden analizarse en el apartado positivo del partido del Málaga ante el Valladolid. El equipo blanquiazul pudo marcar dos goles de nuevo desde que lo hiciera, lejos de La Rosaleda, ante el Amorebieta. Uno de los protagonistas fue uno de los fichajes de invierno. El premio para Vadillo tras dos años de lucha llegó el pasado fin de semana.
El delantero gaditano conseguía anotar el segundo tanto del choque. Tras un garrafal error de Masip, recogía un regalo que introdujo desde fuera del área en la meta pucelana. Podría parecer que es un gol más, pero para él seguro que no lo fue.
El jugador propiedad del RCD Espanyol arrastraba una sequía goleadora desde hace más de 2 años. Su última cita con la portería rival databa del 3 de noviembre de 2019. Por aquel entonces, defendía los colores del Granada CF, y sus víctimas fueron Álex Remiro y la Real Sociedad. Desde entonces, no había visto el gol en ninguno de los equipos en los que ha militado -Celta y Espanyol-.
Una redención que llega en el momento oportuno. Con una situación deportiva crítica, el gaditano ha dado un paso adelante y ha anotado su primer tanto como jugador boquerón. El premio para Vadillo tras dos años de lucha llegó el pasado fin de semana y ya aporta en el apartado goleador. 7 jornadas por delante para seguir rindiendo.
