Partido tenso y duro el que se vivió en la Federación Malagueña de Fútbol. El Atlético Malagueño no pasó del empate a uno en el duelo ante el Huétor Vega que pudieron perder y ganar. Un choque donde los blanquiazules llevaron todo el peso del partido, pero donde la falta de ideas y las bajas del filial hicieron mella. Los malaguistas cercaron la portería de Galisteo durante los 90 minutos, pero el ataque estuvo espeso en las pocas ocasiones claras que tuvo el cuadro de Funes y Bravo. Con este empate, el Atlético Malagueño no consigue dar el salto a la zona noble del grupo IX de la Tercera RFEF.
La primera parte estuvo muy igualada. El filial dominaba la posesión, pero las llegadas al área iban con cuentagotas. Fomba lo buscaba por banda. Sus centros no terminaban de encontrar a Julio y Vicario, los delanteros del Atlético Malagueño ante el Huétor Vega. El filial buscaba el campo rival de muchas maneras sin llegar a crear verdadero peligro. Vicario tuvo la mejor al borde del descanso, pero Galisteo envió a córner su remate entre los tres palos. Con el cero a cero se llegó al descanso en una soleada mañana en Cortijo Alto.
La segunda parte fue un monólogo malaguista. El guión era el del filial atacando y los de Granada defendiendo. Los nervios empezaron a entrar en los malacitanos. Dani Lorenzo organizaba el ataque, pero sus pases no llegaban a buen puerto. Oso tuvo una buena oportunidad que quedó en nada finalmente. Cuando el choque parecía destinado al cero a cero, el partido se volvió loco.
Un fallo en la entrega de Recio dejó una contra clara para los visitantes. Amate no perdonó ante Carlos López y adelantó al Huétor Vega en el 86’. En la siguiente jugada iba a empatar el filial. Una buena jugada individual de Juanmita la mandó a la red Vicario con remate al primer toque desde el punto de penalti. Hubo ocasión para los dos bandos en el el tiempo añadido, pero el marcador no se movió. Empate a uno entre el Malagueño y el Huétor Vega, que deja al filial con un amargo sabor de boca.