Para poder analizar el presente y el futuro, en muchas ocasiones hay que mirar al pasado. Es el caso de Andrés Caro, cuyo magnífico ‘redebut’ en el primer equipo del Málaga CF supone un hecho esperanzador de cara al corto y largo plazo del conjunto de Martiricos. Uno de los entrenadores que lo ha visto crecer y principal precursor de su carrera deportiva fue su entrenador en etapa infantil. Dani Medina ha pasado por el micrófono rojo de Radio MARCA Málaga para hablar sobre la ejemplar historia de Andrés Caro.
El jugador de Rincón de la Victoria inició su recorrido en el club del pueblo malagueño. Una vez en alevines, se incorporó a la disciplina blanquiazul en el año 2015 para proseguir con una exitosa trayectoria en La Academia junto a jugadores como Dean Huijsen, exmalaguista que actualmente milita en la cantera de la Juventus de Turín.
Sus sensaciones al verlo jugar ante la Ponferradina. «Es una enorme satisfacción. Cuando vi que tuvo 60 minutos fue genial. Con Pellicer fueron pocos minutos, al igual que contra el Ibiza. Lo del otro día fue espectacular, cómo lo resolvió».
Personalmente, ¿cómo era Andrés cuando era niño? «Como persona, en infantiles que es cuando lo tuve, era todo lo contrario a revoltoso. Era un hombre mayor en cuerpo de niño pequeño. Muy responsable, sin momentos de distracción en los entrenamientos. Le decíamos siempre que se riera y disfrutara porque estaba enfocado en todos los entrenamientos. Era una madurez impropia de la edad».
Un presente que se comprende analizando su pasado. «Como futbolista es lo que estamos viendo ahora. No me sorprende porque tenía una comprensión del juego muy buena. Había errores, pero tenía un alto porcentaje de acierto en todas sus acciones, y a pesar de no ser muy exuberante físicamente, lo paliaba con esa comprensión del juego por encima de la de sus compañeros».
Un jugador que siempre ha querido aprender más que el resto. «Desde pequeño siempre ha tenido mucha inquietud. Nos preguntaba por cómo era el rival porque quería adelantarse a todo. Es uno de sus secretos. En infantiles me preguntaba ya por dónde salían los delanteros para poder rendir bien y tener un mayor porcentaje de éxito. También jugaba de pivote y rendía muy bien, tenía un gran rigor táctico a pesar de jugar casi siempre de central».
¿Se imaginaba Dani Medina que podía llegar al primer equipo? «Nosotros siempre hemos dicho: en el Málaga hay muchos jugadores que pueden llegar, pero la cabeza es lo que te hace llegar. Si había alguien era él. Siempre ayudaba a los compañeros y tenía esa mentalidad. El otro día entras con 18 años y actúas de esa manera. Se me ocurren otros cuantos nombres más y no los digo porque vaya que nos los quiten».
El de la Ponferradina, la primera oportunidad seria en la ejemplar historia de Andrés Caro con el primer equipo. «Estuve viendo el partido y dije: vaya papeleta el primer balón que le viene. Es un futuro jugador top porque tiene esa comprensión del juego. Nos encontramos centrales que son exuberantes físicamente, pero él se diferencia en que las decisiones que toma las suele tener acertadas. En ataque tuvo un 80% en pases, y en defensa un 100% en todas las acciones. No tengo palabras con la enorme satisfacción que me transmite».
¿En qué posición lo ve jugando en el futuro? «El fútbol tiende ahora a la capacidad física, pero con su gran salida de balón dependiendo de en qué equipo juegue, lo pondría en una u otra -pivote defensivo o central-. No me puedo mojar porque jugaría bien en las dos posiciones».
Su generación, la mejor en La Academia. «Era la mejor generación, y quedan algunos. Tienen personalidad como para que no les pesara la situación del equipo. No voy a decir nombres, pero quedan 2 o 3 que aportarían mucho».
¿Cómo le va a Dani Medina a nivel personal? «Bien, estuve un año parado tras salir del Málaga, y cuando volví había un hueco en Torremolinos. Estamos con un grupo fabuloso y un poco ayudando a esa gesta que estamos a punto de conseguir con el primer equipo. Me han tratado fantásticamente como si llevara toda la vida allí».
