En Lezama se vio un escenario nuevo para el equipo de Natxo González en esta temporada. Solo se pudo comprobar casi de manera testimonial en Martiricos y fue la de ponerse con dos goles de ventaja ante el Girona, por aquel entonces con José Alberto López en el banquillo. El gol de Paulino firmó el punto y final de ese encuentro, pero este domingo ante el Amorebieta, el Málaga CF sí que vivió una situación inédita. La de jugar con el cronómetro y con el viento muy a favor. Dos tantos de ventaja y más de treinta minutos por delante.
El gol inicial de Brandon Thomas al transformar el polémico penalti, cometido sobre él mismo, comenzó a dibujar el camino de la victoria blanquiazul. Un triunfo que se veía más cerca si cabe con el 0-2 de un Juande imperial. El cordobés remató de cabeza el servicio telegrafiado de Álvaro Vadillo y dejó una renta inalcanzable para la SD Amorebieta.
Era el minuto 52. Con más de media hora por delante, los de Natxo González supieron manejar este gran colchón. Una situación inédita para el Málaga CF en lo que llevamos de curso.
Orozco en el 89′ puso bastante suspense en el último suspiro del encuentro. Se hizo eterno. No solo para los jugadores sino también para la afición que hasta allí se desplazó o se quedó sin uñas al verlo por la telvisión. El tanto generó algo de nerviosismo final. Más si cabe con los hasta casi ocho minutos de descuento que puso al partido el colegiado Moreno Aragón.
Se ha comprobado que mantener la posesión del balón es la mejor manera de defenderte en los minutos finales para no sufrir tanto.
Ahora solo hace falta que mantengan ese estilo los próximos partidos. Para eso tenemos a jugadores como Febas, Ramón, Jozabed, Dani Lorenzo y hasta Jairo.
Y que disparidad de criterios arbitrales respecto al tiempo de descuento…. unos 15 minutos de mas respecto al tiempo reglamentario si contamos los descuentos en los dos periodos. Que barbaridad. Esto es desvirtuar el fútbol. O se hace siempre o no se hace. Mas de cinco minutos no esta justificado. Y si se quiere descontar las pérdidas de tiempo, que se ponga un cronómetro como en el baloncesto en los últimos 10 minutos y así no habrá problema. Pero que unos árbitros hagan una cosa y otros otra no esta bien.
Al final el equipo vuelve a sufrir y a encajar un gol por los fallos de marca y no estar atentos a los despejes. Menos mal que íbamos 2-0 porque si nó habríamos acabado empatando otra vez. Como contra el Extremadura.
Apurar este cáliz ya y finiquitar esta pésima temporada con algo más de vergüenza y pundonor. Mucho más de profesionalidad y honor representativo de la ciudad de Málaga. Preparar la próxima temporada con un nuevo director deportivo y una nueva plantilla, debe ser el principio de una nueva etapa