La baja de Escassi junto a la vuelta o no de Juande centran los debates futbolísticos para esta gran cita de los blanquiazules. Es cierto que hay más problemas como el poco gol. De hecho, los malaguistas necesitan casi una hora para ver puerta, pero en la final de Lezama no estará el capitán. Natxo González tiene clara la fórmula. Evidentemente no dio respuesta pública, pero deslizó que el blindaje es una opción. Es decir, existe una clara posibilidad de jugar con cinco defensas.
Hay opciones de un tercer central, muchas más, pero todas las semanas. Así lo desarrolló el técnico vasco en la rueda de prensa previa al choque. Esta opción ya se vio en la segunda mitad en La Rosaleda frente al Cartagena. Precisamente fue el propio Escassi el que ocupó esa zona. Mañana en Lezama no estará, pero hay más alternativas en esa demarcación. El propio Juande o incluso Ismael Casas. Lombán y Pey sería la dupla o pareja en la retaguardia y que acompañen el tercer elemento.
Es indudable que la ausencia de Escassi obligará al míster blanquiazul a reinventar una medular con pocos efectivos similares al paleño. En su mente ya está el plan. Eso sí, lo tiene que aplicar en una salida crucial para los blanquiazules donde se puede permitir el fallo.
El blindaje como opción puede ser una solución. La videoteca y los resultados están ahí. Salvo un tramo fugaz en La Rosaleda ante el Sporting de Gijón, el triángulo virtuoso de Jozabed, Febas y Ramón restó más que sumó. Su trabajo es incuestionable, pero sus carencias físicas hicieron mella en la medular.
