Momentos de flaqueza los que se viven en Martiricos. El mazazo ante el Cartagena ha supuesto un nuevo capítulo en la debacle que atraviesa el conjunto blanquiazul. No obstante, los integrantes del Málaga CF en cuerpo técnico y plantilla han unido fuerzas y el vestuario malaguista se conjura ante la adversidad.
A pesar de los malos tragos que se están viviendo sobre el césped, la parroquia costasoleña habla el mismo idioma: el del positivismo. Varios han sido los protagonistas que han salido al paso tras la última ‘derrota psicológica’ que supuso el empate ante el conjunto murciano. Brandon Thomas y Jozabed lo hicieron en zona mixta, mandando el mensaje de que «esta es la línea a seguir«.
También lo reconocía al término del encuentro Natxo González, quien recalcaba que el equipo tiene que «confiar en ello -el plan- y seguir aplicándolo» como sustento para afianzar la línea de trabajo que se está aplicando desde su llegada.
En la mañana de hoy, otro de los integrantes del cuadro blanquiazul ha manifestado el mensaje de optimismo que se vive en el vestuario. Javi Jiménez se refería al encuentro frente al Cartagena como un «mazazo«, aunque reconoció que hay muchos brotes verdes desde la llegada del míster vitoriano y dejó claro que «desde que llegó hasta ahora, el equipo está en crecimiento«.
Un discurso en el que todos se refugian y que parece haber cambiado la tendencia psicológica negativa que se respiraba en Martiricos. El vestuario malaguista se conjura ante los difíciles tiempos que atraviesa y ya tiene la mente puesta en Lezama.
