La situación que vive el club de Martiricos es crítica. Si bien hace varias jornadas también dependía de sí mismo, el panorama no parece muy alentador para los blanquiazules. Este fin de semana es otro más dentro de las finales que les quedan a los de Natxo González, aunque con un aliciente: el conjunto costasoleño conocerá los resultados de sus rivales directos en la tabla. Presión y respiro a partes iguales para el Málaga CF.
En primer lugar, el Fuenlabrada sucumbió en Almería el viernes. Una derrota que no acerca a los de Pellicer a la salvación, manteniéndose a 6 puntos. Todo lo contrario ocurrió en Anduva el sábado. El Mirandés consiguió la machada ante el Tenerife, y sumó 3 puntos que le sirven para adelantar al Málaga en la clasificación. Algo más tarde, la suerte tampoco sonrió a los boquerones. El Sanse de Xabi Alonso dio la sorpresa y sacó la victoria del Carlos Tartiere, provocando el triple empate en el primer puesto del descenso.
Ya en la jornada de domingo, una de cal y otra de arena en pos de la salvación del Málaga. El Zaragoza ganó ‘in extremis’ para poner tierra de por medio en El Molinón. Por otro lado el Amorebieta, inmediato perseguidor de los blanquiazules, sucumbió en el José Zorrilla ante el Valladolid.
De esta forma, los costasoleños parten antes del encuentro ante el Cartagena desde la 18ª posición. Sus rivales han metido presión por un lado y han dado respiro a partes iguales para el Málaga, que sigue dependiendo de sí mismo para alejarse del abismo.
Hacer estas cuentas faltando 14 partidos no tiene sentido. Si no ganamos ningún partido, caemos seguro. Vamos partido a partido y ya miraremos los resultados de los demás cuando falten 3/4 partidos.