El Unicaja mira de reojo las andanzas de Pablo Sánchez en Melilla. El canterano se marchó cedido a la ciudad autónoma con el objetivo de crecer, sumar minutos en una categoría tan exigente como la LEB Oro y aspirar a hacerse un hueco la próxima temporada en la plantilla cajista. Saldrán muchos jugadores en verano y el club le tiene en cuenta para el futuro a medio plazo. Antes le toca rendir en Melilla.
El base criado en Los Guindos completó su primer gran partido en la categoría de plata del baloncesto nacional: lideró la victoria ante Palencia (88-75), la décima de la temporada, a tan solo una de la zona de playoffs.
Pablo Sánchez se fue hasta los 14 puntos (4/5 en triples) y 11 de valoración en tan solo 12 minutos sobre el parqué. Máximo anotador de su equipo y un +23 con el canterano verde y morado en cancha; difícil aprovechar mejor el tiempo.
El conjunto melillense confía en el talento del joven base para pelear por la zona alta de la tabla. El de Linares firmó en diciembre por un mes y el club decidió mantener la apuesta hasta verano, por ahora dando resultados. La mejor noticia para el Unicaja es que Pablo Sánchez empieza a explotar.