El Málaga encara los entrenamientos de esta semana con los mismos problemas que padece desde el mes de noviembre. No se esfuma la mala dinámica de resultados y para más inri, la afición recibió de uñas al equipo. Un momento tenso que marca un antes y un después en el malaguismo. Le toca mostrar un mayor ímpetu en la vuelta al tajo tras la tormenta.
Apenas hay margen de error y Natxo González debe acertar sí o sí cuanto antes en su particular puzle. Pese a no dar con la tecla en el mes negro que lleva al frente de la nave blanquiazul, urge ver una reacción deportiva para evitar la debacle en forma de descenso a Primera RFEF. Pese a la ayuda del Leganés en la noche de ayer, el Málaga vive en el alambre.
Es más, el propio Manolo Gaspar reconoció en Onda Cero Málaga que el club baraja incorporar a su staff un psicólogo deportivo. Una práctica que ya se vivió a comienzos de la temporada 2017/18. En esa temporada, la situación era más o menos parecida a la actual si bien es cierto que se acabó descendiendo el club a LaLiga SmartBank. «Todos son herramientas y siempre son bienvenidas. Hay que encontrar la mejor versión física y psicológica del jugador. Y todos los profesionales que se puedan sumar son bienvenidos», dijo al respecto.
Desde este miércoles el equipo preparará el choque vital ante el Cartagena. La situación no es sencilla por el estado anímico del grupo. Demasiada tormenta y ruido, pero los números no engañan. Seis puntos de los 33 últimos posibles, sólo una victoria en los 11 últimos partidos. Con Natxo, uno de 12.
En el plano deportivo, el estado de salud de Juande Rivas focaliza la vuelta al tajo. Habrá que poner un ojo también en Sekou Gassama y el resto de integrantes de la plantilla. El foco recae en el defensa cordobés puesto que no estuvo presente en el Reale Arena. Juande mantuvo unas molestias y finalmente no pudo estar disponible en el encuentro ante la Real B. Su regreso se antoja crucial para una defensa que no corta la hemorragia de goles encajados.
Responsables los jugadores que no están dando el mejor nivel que pueden dar. Lo han demostrado a principio de temporada. Tienen más nivel del que están dando.
Algo está pasando internamente en ese vestuario. No están rindiendo como equipo.