La frase es lapidaria pero es real. El Málaga CF se encuentra en una encrucijada de la que no podrá salir hasta que los temas judiciales terminen. A pocos días de que se cumplan los dos años de la llegada del administrador judicial, la situación ha cambiado, pero no todo lo que le gustaría a los aficionados malaguistas. El Málaga no tiene sanción de LaLiga y su situación económica es bastante mejor que la que gozaba en febrero de 2020. La realidad dice que el club todavía no puede pelear con ciertas renovaciones y fichajes. Incluso equipos de Segunda con menos historia y masa social, se permiten ‘robar’ a este Málaga. “El Málaga CF no puede tener un proyecto”.
“Es el objetivo que tengo con José María Muñoz, que cuando llegue la hora de la verdad y alguien apueste de verdad por el club, este pueda crecer con una base, para hacer cosas lógicas. Él tiene que dar explicaciones a una jueza, su trabajo está capado, no puede ejercer como un director general o un presidente. José María no puede llevar a cabo un proyecto. El Málaga no puede tener un proyecto administrado judicialmente. El trabajo es sobrevivir”, afirmó rotundamente Manolo Gaspar en Canal Sur.
La realidad es que el Málaga CF sigue siendo un galimatías en el que nada se termina nunca de resolver. El caso BlueBay, con sentencia ratificada, siempre tiene un recurso más. Nadie es capaz de hacer declarar a los Al-Thani, no puede haber una ampliación de capital y cada paso que se da se hace con pies de plomo por culpa de todo lo mencionado. El aficionado blanquiazul empieza a estar desgastado y, lo que es peor, desilusionado. Es la realidad. La Rosaleda no se llena, se venden menos camisetas y todo es una bola que se resume con la frase de Manolo Gaspar. “El Málaga CF no puede tener un proyecto”.