Darío Brizuela se va pareciendo a ese jugador diferencial en ataque, un diamante en bruto del que dispone Ibon Navarro para comandar la anotación del Unicaja. Con los problemas de tobillo ya olvidados, cuando el internacional dispone de esa confianza para hacer daño, existen pocos talentos en Liga Endesa con tanto potencial ofensivo. Ayer volvió a ser el líder de los malagueños.
El vasco está en 15,6 puntos por partido en este 2022, en ocho encuentros ya disputados de año natural. Sin hacer ruido y en un segundo plano, el canterano estudiantil ha subido su nivel considerablemente desde enero. Un jugador cuestionado por esa irregularidad que tanto caracteriza a exteriores de ese perfil, con tanta carga de tiros y el exceso de protagonismo con el balón en su manos.
Ya son tres encuentros seguidos en los que Brizuela es máximo anotador del Unicaja: las visitas a Zaragoza y Ucrania; y ayer ante todo un Real Madrid. 22 puntos de promedio para el guipuzcoano, quien volverá a ser llamado por Sergio Scariolo para jugar unas nuevas Ventanas Fiba.
El alero acaba contrato con el Unicaja en 2023; un pilar clave para el resurgir del club de Los Guindos. A sus 27 años, Darío Brizuela vive uno de los mejores momentos con la camiseta verde y morada, ya en su tercera temporada. Falta que lleguen los resultados; la próxima parada será el Fernando Martín, el último compromiso antes del parón copero. Un escenario que pondrá a prueba la fortaleza mental de un renovado Unicaja.
