Con el mandato de Natxo González desde que aterrizara en la capital de la Costa del Sol, algunos jugadores han tenido mayor confianza y otros han quedado relegados a un segundo plano. Es el caso de Brandon Thomas, un pichichi que ha pasado de ser indiscutible a encadenar dos suplencias consecutivas con el Málaga CF.
El delantero mallorquín no atraviesa su mejor momento en La Rosaleda. Si bien es cierto que está siendo el sustento goleador de la plantilla, la llegada del míster vasco ha significado una disminución notable de su protagonismo en el once. Por un lado, tuvo 77′ minutos en Anduva siendo titular, pero desde ahí, no ha vuelto a ser de la partida. Ante el Zaragoza su participación fue anecdótica. Tan solo 9′ minutos sobre el verde y ninguna intervención notable.
El encuentro ante el Almería podía ser un punto de inflexión para él, una vuelta al ruedo delante de una afición con la que se crece y saca a relucir el hambre que siempre demuestra. No fue así. Natxo volvió a dejarlo en el banquillo y solo le dio 28′ minutos. Un encuentro en que la disposición del club indálico y la tranquilidad con la que pasó el partido en el aspecto defensivo no beneficiaron su actuación en absoluto. Desde las jornadas 12 y 13 de la competición el delantero balear no se perdía dos titularidades consecutivas -en aquel momento reservado por dosificación física-.
Brandon ha pasado a ser un pichichi a tener suplencias en el Málaga. Un jugador de segunda fila que, al igual que otros como Kevin Medina, tendrá que ganarse el pan para volver a ser protagonista de la historia del Málaga CF en LaLiga SmartBank.
