Rubén Guerrero cuajó ayer ante el Real Madrid uno de sus mejores partidos con la camiseta del Unicaja. El marbellí fue el más valorado de los malagueños, con una tarjeta estadística impecable con dos torres como Tavares y Poirier, jugadores punteros del baloncesto europeo en esa posición: 10 puntos, 7 rebotes y 15 de valoración. Guerrero anotó sus primeros cinco tiros que dispuso y una de las claves en la gran imagen del conjunto de Ibon Navarro, sobre todo en el apartado defensivo.
El pívot dispuso de 24 minutos para convencer a su nuevo entrenador, un examen de sobresaliente, salvo un par de situaciones en el último cuarto que no pudo convertir. Ibon Navarro se deshizo en elogios hacia Guerrero en sala de prensa, incluso recordó una cita en la que tuvo pesadillas con el gigante cajista, en este caso cuando entrenaba a Morabanc Andorra:
«Ha hecho muy buen partido. Todo el mundo se echa las manos a la cabeza por esos dos tiros en el último cuarto, pero antes llevaba 5/5. A nivel defensivo y en rebote, nos ha ayudado mucho. He sufrido a uno de los mejores Rubén Guerrero en la semifinal de Copa aquí hace dos años, tengo metido aquello en la cabeza y no sé por qué no puede repetir eso todos los días. Tuve hasta pesadillas aquella noche. Es un jugador más que ha reaccionado».
Un jugador que tenía pie y medio fuera del club hace escasas semanas, y que ahora se va a ver beneficiado con la llegada de Ibon Navarro, un admirador de su juego y así lo manifiesta con conocimiento de causa.
