El Unicaja tuvo que jugar casi toda la segunda parte sin Michael Eric. Un mal gesto en la rodilla derecha, a principios del tercer cuarto, obligó al pívot a marcharse a los vestuarios. Y no tiene muy buena pinta. El grande cajista perdió el equilibrio al estirarse a por el balón, cayendo el peso en la articulación. Habrá que estar muy pendientes, pero la sensación de Eric da a entender que reviste gravedad.
Un contratiempo muy duro para los cajistas si se confirma la grave lesión de Eric, el único pívot puro de la plantilla, junto a Rubén Guerrero. La dolencia del ’50’ condicionará el futuro del marbelli, ya con un pie fuera tras la llegada de Devin Williams. El gran déficit de esta temporada ha sido el juego interior; no contar con Eric para varios meses sería un desastre para los cajistas.
La baja del nigeriano acorta los plazos para el debut de Devin Williams, eso o Katsikaris tendrá que hacer un tetris en los próximos compromisos. También sin Abromaitis, ya casi recuperado de su esguince de tobillo, pero todavía no esta al 100%. Las pruebas al pívot se harán en las próximas horas. Katsikaris confirmó después del partido que «no tiene muy buena pinta».