Jornada 24 de liga. Es la próxima en el calendario y la que contempla el encuentro del Málaga CF en La Rosaleda frente al Ibiza. Será el sábado 22 de enero a las 21:00, y desde este momento hasta entonces, hay un examen pendiente para José Alberto López. Un encaje de bolillos que, a pesar de ser un bendito dilema, pondrá al míster asturiano contra las cuerdas.
Ya lo decía él mismo en la rueda de prensa previa al encuentro frente el Sporting de Gijón: «Cuando tengamos todas nuestras armas es cuando vamos a competir de verdad». Pues bien, el momento ha llegado. El Málaga no solo ha recuperado a la mayoría de sus efectivos, sino que también ha incorporado dos refuerzos de calidad.
Aleix Febas y Álvaro Vadillo ilusionan, por supuesto. No obstante, su inclusión en la plantilla y en las convocatorias significa menos minutos para otras dos piezas que estuvieran antes de sus llegadas más cerca de pisar el verde. A ello hay que sumarle que Jozabed, Ramón, Kevin y Antoñín -este último en el entrenamiento de ayer- también se suman a la rueda. Un ejemplo muy claro es el del joven Dani Lorenzo: jugador clave en el mes de diciembre al que le va a costar hacer acto de presencia en las convocatorias -y sobre todo el césped- en las próximas fechas.
Además de todo esto, el club es optimista. A partir de este lunes esperan recuperar de la enfermería a todos los que aún se encuentran en ella. Juande, Chavarría, Hicham y Genaro también van a estar disponibles desde inicios de la semana próxima para el encuentro frente al Ibiza.
José Alberto tiene ahora un tremendo dilema por delante. A falta de posibles salidas en la plantilla, actualmente hay 24 jugadores que estarán disponibles para el partido frente al conjunto balear. Una convocatoria de 23 piezas ya deja a uno fuera y, además de ello, solo 16 podrán participar en La Rosaleda. El míster asturiano tendrá que hilar muy fino y encontrar el equilibrio perfecto: un esquema que encaje tanto a nivel táctico como a nivel individual para que el equipo encuentre el juego que lució frente al Sporting.
El examen pendiente de José Alberto López pasa más por una gestión de grupo que por la labor misma de un entrenador. Benditos dolores de cabeza. Ojalá haberlos tenido en diciembre cuando peor lo estaba pasando el equipo. Cuenta atrás para seguir con la competición, momento de acertar con las piezas en el rompecabezas.
Ahora veremos a donde nos lleva José Alberto. Veremos si es el entrenador que hará jugar a este Málaga.
Ahora podremos tener un sistema de juego más reconocible más combinativo y que nos ayude a generar ocasiones de gol y meterlos. Jugadores hay suficientes como para cambiar de sistema cuando se nos atragante un rival. Debería utilizar los 5 cambios disponibles para refrescar el equipo y buscar alternativas.