En la Costa del Sol se lleva echando de menos a un guardameta de galones desde la marcha de Carlos Kameni. Este proyecto de José Alberto en Martiricos tiene una idea clara bajo palos con Dani Martín y la realidad es que el ’13’ firmó en Alcorcón el paradón de la temporada por belleza y trascendencia. Una mano salvadora prácticamente sobre la bocina que significan los primeros tres puntos visitantes de la temporada blanquiazul.
Tiempo de descuento. Saque de esquina a favor para los alfareros y Lucho Vega le gana la partida a Víctor Gómez justo por delante del punto fatídico para cabecear directo a la portería. Y ahí es cuando el asturiano desplegó sus alas y alzó el vuelo con una palomita para la fotografía del encuentro. Además -dentro de la facilidad con la que lo hizo-, se mostró seguro en un par de acciones tanto por bandas como en remates mansos a sus dominios.
Cierto es que tuvo fallos importantes en casa frente al Amorebieta, pero evitó contra el Leganés una masacre mayor también en La Rosaleda y ahora esto. El discurso en el arco podrá cambiar o no conforme el paso de las jornadas, pero es más que clara y cristalina la devoción del míster por el futbolista cedido desde el Real Betis hasta final de curso. El Málaga sonríe y Dani Martín deja -el que es hasta ahora- el paradón de la temporada.
Gracias a Dios nos salvó del empate. Nos salvamos por los pelos. Acabamos como siempre. Embotellados en nuestra área despejando balones a lo loco. Sin control de balón. Penoso, patético. Pero ganamos el partido y eso lo tapa todo…