La de Ipurúa no fue una lluvia cualquiera. Era agua santa lo que cayó sobre el terreno de juego y Dani Lorenzo brilló con una matrícula que ilusiona en su bautizo con el Málaga. Otro futbolista que se suma a la causa de José Alberto ante la plaga de bajas en el centro del campo y que, si compite al nivel que demostró ayer, puede dar mucho de qué hablar en la segunda vuelta del campeonato liguero.
Analizando sus 70 minutos jugados hasta que le dejó su lugar a Hicham, los números son para blindar su contrato y que no se escape de La Rosaleda. 51 toques con el balón, 81% de acierto en el pase -22 de 27 intentos-, dos pases clave, 100% en regates completados y el dato definitivo: 13 duelos ganados de 17 posibles con nueve entradas exitosas. Es decir, no solo aporta en la creación ofensiva, sino que también recupera balones en ambos lados del verde.
Aparte de las cifras, es la sensación que da desde fuera: desparpajo puro, inteligencia posicional y bastantes recursos cuando tiene el cuero entre sus botas. Dani Lorenzo impresionó con una matrícula que ilusiona al malaguismo en su bautizo blanquiazul bajo la lluvia santa de Guipúzcoa. Una premisa que culmina la conclusión de que el marbellí debe ser titular el próximo sábado a partir de las 16:00 frente al Leganés… y el martes en Copa.