No es cosa solo de la victoria del Tenerife, sino una tónica que se lleva viendo en los partidos de la tripulación de José Alberto en Martiricos. El conjunto blanquiazul busca llevar el dominio en todo momento y, con ello, los compases del partido. Porque sí, los tiempos los marca también las botas del ’19’ cuando tiene el balón. Jozabed es, a día de hoy y en La Rosaleda, el metrónomo del Málaga.
El centrocampista sevillano dio 32 toques al cuero con un 83% de acierto en el pase -solo erró en cuatro intentos-. Por norma general, el andaluz rondó la cercanía al área por delante de Alberto Escassi y Genaro Rodríguez, la ubicación que más le beneficia al «olvidarse» del trabajo defensivo desde la contención. Y por si fuera poco, con algún detalle de calidad que levantó a alguno de los 15.700 aficionados presentes en las gradas un lunes laboral a las 21:00.
Son cuatro choques los que lleva el de Mairena del Alcor como titular en casa, más el tramo final que cerró el triunfo sobre el Girona. 655 minutos a sus espaldas en lo que va de campaña que confirman su buen estado, lo que no quita que a domicilio es su gran asignatura pendiente -al igual que sus compañeros-. La aguja que marca los compases es su visión de juego y Jozabed es el metrónomo del Málaga.
Ese esquema le hace sobresalir con su calidad y dominio del balón en cada fase del partido. Es indiscutible. Ahora sí lo retrasas y le obligas a defender pasa más inadvertido y pierde efectividad en su juego. Lo que funciona mejor no tocarlo.